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La gasolina de Cristiano

Cristiano ha entrado en su quinta Eurocopa con paso firme. El astro portugués ha conseguido en el primer partido un doblete y colocarse como máximo goleador de la historia de la competición. Pero más allá de los números, el todavía ‘7’ de la Juventus afronta la que puede ser su última Eurocopa con ganas de reivindicarse y volver a reinar. La situación en la que está disputando esta competición es totalmente novedosa en su carrera. Por primera vez afronta una gran cita de selecciones sin saber dónde jugará la próxima temporada, ni tampoco hay equipos peleando por él, incluso Florentino Pérez no ha tenido reparos en cerrarle públicamente las puertas del Madrid. Así que esta Eurocopa se le presenta como el mejor escenario para aumentar de nuevo su cotización. Después de una temporada aciaga en lo colectivo con la Juve y repleta de críticas hacia él, a pesar de sus 36 goles en 44 partidos, goza en este europeo de una oportunidad para estimular el interés de PSG y Manchester United. Ambos clubes son los que cuentan con más opciones de hacerse con sus servicios, pero no le tienen como primera opción. Los parisinos sueñan con Messi, mientras en Old Trafford el añorado es Jadon Sancho.

En cualquier caso, sería un error menospreciar al máximo goleador de la historia del fútbol, porque está acostumbrado a resurgir con más fuerza cuanto peor pintan las circunstancias. A sus 36 años a Cristiano le mueve ‘la gasolina’ de los retos. Hace años me dijo que la duración de su carrera no dependería de su físico, sino de tener algo que le motivara para continuar trabajando día a día. Pues bien, demostrarle al mundo que aún tiene cuerda para rato es ese gran incentivo que le animará a estirar alguna temporada más su carrera, según su madre “aún puede jugar tres años más”. Cuando llegó al Madrid, se imaginaba colgando las botas con 33 o 34 años. Ya ha superado esa cifra, y veremos si esta Eurocopa le sirve para seguir alargando su leyenda hasta los 40 años, edad que su agente Jorge Mendes siempre le ha marcado como objetivo para colgar las botas.