Pintus es Patton
"Con este hombre ninguno se escaquea, los hace trabajar, qué espectáculo... Pintus es el fichaje del verano, lo veréis". Esa frase retumbó entre las altas instancias del Real Madrid en el verano de 2016 y fue descendiendo la pirámide de poder hasta el mismo vestuario. Zinedine Zidane estaba en lo alto como ganador de la Undécima, pero el marsellés quería un equipo preparado, en lo físico, a la italiana. Echaba atrás su mirada a las durísimas pretemporadas en los Alpes italianos y recordaba al hombre culpable. Un tipo bajito, por entonces de apenas 35 años, que sometía a la Juventus a planes espartanos. Era Antonio Pintus y lo primero que hizo, cuando el Madrid lo fichó (porque pagó por él al Olympique de Lyon que acababa de contratarlo semanas antes; Nota a pie de pagina: Jean-Michel Aulas nunca pierde) por expreso deseo de Zizou, fue someter en Montreal al equipo a una pretemporada a la antigua. De primero correr, de segundo correr y de postre, gimnasio. De entrada. Marcos Llorente, ese titán físico que hoy admiramos, terminó su primer día con Pintus reventado por las ampollas...
Ahora vuelve con contrato de oficial de alto rango y poder en plaza. Ancelotti será el mariscal, pero si Florentino le ha dado la misión de conducir las huestes blancas es porque Pintus va a ser su general Patton. Tiene que adecuar a una plantilla entrada en años y atormentada por las lesiones musculares para sobrevivir frente a los zorros del desierto, en las escaramuzas del monte copero y sobre todo tomar las playas de la Normandía versión Champions League.
Un Pintus camino de los 60 años, enjuto y nervudo, pero que sigue haciéndose sus 30 kilómetros de carrera cada mañana. Como cuando llegó a Montreal. Los futbolistas del Madrid fliparon con su energía. Luego le cogerían cariño. Pero el que más, Florentino Pérez. Vio aquel despliegue a pie de césped y se convirtió en adepto de Pintus, a la misma altura que Zidane. No es un secreto, porque el propio Carletto lo cuenta en sus libros, que se resquebrajó la confianza del presidente en su trabajo porque la UEFA publicó un trabajo en el que el Madrid salía reflejado como uno de los clubes que menos días de entrenamiento había realizado esa temporada 2014-15. Ancelotti tomó buena nota y ahora, para bien o para mal, Pintus va a estrujar esta envejecida plantilla como un limón.