Ancelotti es un entrenador versátil
Discípulo de Sacchi. Ancelotti fue discípulo, tanto de jugador como de entrenador, de Arrigo Sacchi. Esto provocó que en los inicios de Carlo como técnico el sistema 1-4-4-2 fuera condición innegociable. Hasta tal punto que cuando aterriza en Parma y el club se hace con los servicios de Roberto Baggio, mediapunta por antonomasia, Carletto le dice que o juega de delantero o que no hay otra posibilidad, ya que su sistema no contempla mediapuntas. Baggio acaba marchándose al Bologna, donde hace 25 goles esa misma temporada. Ancelotti ha comentado en alguna ocasión que en ese momento se dio cuenta de la vital importancia de la flexibilidad de un director técnico. Lo ha demostrado a lo largo de su exitosa trayectoria. Diferentes sistemas o estructuras y diferentes formas de interpretar estas mismas, pero con un gran denominador común: siempre ha sabido sacarle todo el jugo a los talentosos, siempre les ha encontrado su hueco en el once, ese lugar donde su inspiración pueda aparecer.
Convirtió a Di María. Lo más utilizado en su carrera son dos dibujos o dos puntos de partida, ya que los sistemas son móviles, son el 1-4-4-2 y el 1-4-3-3. Para no extendernos demasiado vamos a recordar las variantes que utilizó en su anterior paso por el Real Madrid. Su idea inicial en aquel momento fue con cuatro en el centro del campo (hay que recordar que en aquella temporada Xabi Alonso estaba de baja en el comienzo), con Khedira y Modric en el medio e Isco y Bale o Di María en los costados. Aquello no terminaba de carburar y con la recuperación de Xabi se transformó en un 1-4-3-3, adquiriendo el equipo un equilibrio que no tenía hasta ese momento. Pero el golpe maestro fue la incorporación de Di María al centro del campo en lugar de Khedira. El jugador argentino se adaptó de maravilla a su nuevo rol y la mordiente ofensiva se multiplicó.
Flexible en su idea. El año siguiente, con la llegada de James y la marcha del Fideo la idea fue parecida, pero ante una lesión de Gareth Bale de un par de meses, Ancelotti apostó de nuevo por cuatro en el medio, con Isco y James en los costados, y fueron los mejores momentos de juego de Carletto en su estancia en el banquillo blanco. En la actualidad se encuentra con una plantilla que le va a permitir numerosas y variadas opciones y veremos por cuál se decanta. Al final lo importante será que todos estén muy cerca de su mejor versión para que el Madrid pueda ser de nuevo un conjunto muy competitivo.