Zidane estaba cansado del 'fuego amigo'

Si algo caracteriza a Zidane es su prudencia y discreción. Jamás ha querido decir una palabra más alta que otra y siempre prefirió repartir los elogios hacia sus jugadores antes que acapararlos él. Pero después de presentar su renuncia a Florentino hace unos días, el marsellés ha tenido que volver a escuchar en bastantes foros mediáticos, e incluso dentro del propio club, que había vuelto a dar una espantada y que había dejado por segunda vez en la estacada al Real Madrid. Como ya se sabe que quien calla, otorga, Zinedine ha decidido variar su habitual hoja de ruta de conducta y, a través del Diario AS, desnudó sus sentimientos en una carta donde vuelve a reflejar su amor limpio y transparente por el Real Madrid y su deseo de que las cosas hubiesen sido de una manera totalmente distinta.

Cuando él habla de que el club nunca le puso un proyecto a medio o largo plazo está refiriéndose a la falta de confianza que había en su labor profesional. No es normal que el mago de las tres Champions consecutivas viviese permanentemente en el alambre cada vez que se daba un mal resultado. Zizou se había ganado la confianza absoluta del vestuario y eso, para un entrenador, es oro puro, pero en el seno jerárquico del club no supieron valorarlo. Cualquier otro entrenador que en el mes de enero hubiese tenido al equipo a 12 puntos del Atleti, fuera de la Copa prematuramente y con un futuro incierto en la Champions habría sucumbido a la presión y habría firmado un desastroso final de temporada. Pero Zidane se bunkerizó en torno a sus jugadores, fortalecieron sus lazos de compromiso y respondieron al mundo entero con una demostración de orgullo y de amor propio que les dejó a una curva de la final de la Champions y a un suspiro del título de Liga. Eso explica que Zizou protestase por primera vez a un árbitro en el terreno de juego el día del Madrid-Sevilla. El francés sabía que esa noche un triunfo les hubiese dado la segunda Liga consecutiva, que sin duda habría sido la más meritoria de la historia del club después de todo lo sufrido durante la temporada.

Para los que crean que lo que ha hecho Zidane es una rajada, que valoren el agradecimiento público que hace a Florentino Pérez por haberle permitido disfrutar durante dos décadas en el club más grande de todos los tiempos. Además, hay que saber leer entre líneas y es evidente que las quejas sobre la falta de confianza no van dirigidas sólo al presidente, sino a todas esas personas que en un club de la dimensión del Real Madrid están alrededor del ‘jefe’ y que influyen decisivamente con sus comentarios en cada rincón de la casa. Zidane sentía que había demasiada gente que le tenía ganas y por eso él jamás se ha agarrado a un contrato o al dinero. Eso le convierte en un alma libre y en alguien que todavía tiene un punto de pureza en este fútbol tan mercantilizado y tan alejado de los sentimientos. Como bien dijo el comunicado del club el día que anunció su marcha, Zizou, “el Madrid ha sido, es y siempre será tu casa”.