Las cosas de Mirotic y Jasikevicius

La Final Four no liga bien con el Barça, que acumuló otra derrota en su expediente, algo que no le debe resultar extraño después de aquellas traumáticas experiencias de principios de los 90 y otras más que fue acumulando, como la del tapón ilegal de Vrankovic en 1996 o algunos trompazos importantes contra Olympiacos o el CSKA. Rozó el palo contra el Milán el viernes y ya no pudo más contra el Efes. Eso marca. El Barça se llevó la fase regular, pero ha perdido los tres partidos de la competición contra los turcos. Honores al campeón.

Hay varios factores que pueden explicar la derrota del Barça. El primero, seguramente, sea que Micic demostró por qué el MVP era él por delante de Mirotic. La actuación del azulgrana fue decepcionante. No es la primera vez que desaparece en los grandes momentos. El runrún que le acompaña es inevitable porque tampoco él hace nada por cambiarlo. También habría que hablar del factor Jasikevicius, que ha tenido que encajar como ha podido a Pau Gasol en las rotaciones porque aceptó su fichaje por mandato de Navarro y ha dejado de lado a Oriola, que aparte de su capitán y un gran tipo que hace grupo, es un jugador que da energía, alma y pasión al Barça. Al final, todos tenemos una debilidad. Jasikevicius ya la ha demostrado. No es fácil ser íntegro siempre.