Ramos, hazte un Modric
Si a Sergio Ramos le permitieran meterse en una máquina del tiempo y pudiese retroceder hasta el arranque de la temporada, seguro que habría modificado alguna de sus decisiones. Sobre todo las relacionadas con la renovación (o no) de su contrato con el Madrid. Si no hubiese habido pandemia, tendría toda la razón de su parte para rechazar una oferta sin mejora (y encima con el 10% de rebaja) y, lo que es peor, de un solo año de duración (no los dos que él pedía con toda legitimidad). Pero hay pandemia, la crisis aprieta a las cuentas del club y Sergio, a sus 35 años, no necesita demostrar nada a nadie. Ha sido una leyenda del Madrid con todos los honores (y más desde Lisboa), por lo que debió priorizar esa jerarquía que va más allá de lo crematístico.
Sergio debió decirle a Florentino: "No hay problema, Presidente. Deme solo un año y a la baja. Voy a rendir al 150% y seguro que el verano que viene me ofrecerá usted un contrato mejor y más largo". Esa generosidad le habría hecho plegar a Florentino (le hubiese obligado a aceptar aunque en el radar del club ya estaba Alaba) y, encima, habría quedado ante el madridismo como un legionario que quiere defender este escudo por encima de lo justo o lo injusto.
Me fastidia que haya madridistas que ahora lo vilipendian como si no hubiese hecho nada por esta camiseta en estos 16 años. Ramos se merece una puerta en el nuevo Bernabéu. Pero no ha sabido manejar ese patrimonio emocional. Yo que él telefoneaba hoy mismo a Florentino y firmaba el año que le ofreció. Si lo hace, el tiempo curará y cerrará todas las heridas. Y se convertirá en el jugador de la historia del club con más partidos jugados (sobre una lista que supera los 4.000 futbolistas). Sergio, hazte un Modric, por favor...