Las lesiones sufridas durante la temporada, COVID incluido, han ido impidiendo que Fede Valverde pudiera coger la velocidad de crucero en su rendimiento. Una velocidad que sí parecía tener cuando arrancó el curso, momento en el que era titular por delante incluso de Luka Modric. En estos dos últimos partidos ha vuelto esa versión del “pajarito” agresiva, repitiendo esfuerzos, abarcando mucho campo y que ayuda al equipo en diferentes facetas imprescindibles. Estira muchísimo en la profundidad, lo que le ofrece como receptor y que genera mucho espacio por dentro para sus compañeros. También une las líneas, cuando están separadas, gracias a su gran conducción de balón siendo, por esta misma causa, una amenaza en la transición ofensiva.

Le hemos visto últimamente jugando por banda, puede cumplir, pero su versión top la vemos cuando juega de volante, a campo abierto, pero la competencia que tiene por dentro no puede ser mayor, Kroos y Modric, dos insustituibles. Victoria fundamental del Real Madrid para seguir metiéndole presión al Atleti en las dos jornadas restantes en una temporada difícil para Zidane y los suyos debido a la extraordinaria cantidad de bajas sufridas durante el ejercicio futbolístico 20/21, aspecto a analizar y corregir el próximo curso. Quedan diez días para conocer al Campeón de esta Liga, diez días de emoción.