No todos los títulos reposan en la Sala de Trofeos. El Madrid acumula 10 Copas de Europa, más que ningún otro club en el Viejo Continente, pero desde este 4 de mayo para mí tiene 11. Su heroico playoff ante el poderoso Efes quedará en la memoria de los aficionados. Jamás vi a un equipo superar con tanta grandeza todas las adversidades que se le fueron acumulando en el camino. Tras ese 2-0 demoledor sufrido en Estambul, cualquier otro equipo habría arrojado la toalla y hubiese asumido su inferioridad pidiendo clemencia. Pero eso no va con el ADN de Pablo Laso (un técnico insaciable que jamás arrojará la toalla) ni con el de este club que compite como si no hubiese mañana. En Estambul tuvieron a los turcos contra las cuerdas hasta el último minuto, pero el sueño se rompió de golpe...

En ese último tramo y con una defensa excelente, Krunoslav Simon metió un triplazo increíble desde su casa de Zagreb. El croata, a sus 35 años, tuvo nervios de acero para destrozar con un golpe mágico de muñeca las ilusiones de la tropa espartana de Laso para volver a obrar el milagro por tercera vez. Los finales de locura del WiZink Center parecían repetirse con los triples de Laprovittola y Abalde. Con 78-78, todos soñábamos con otro final heroico y feliz. Pero el tal Kruno dijo "basta". Da igual. Los hombres de Laso regresan como héroes. Han muerto de pie. Esta Euroliga es vuestra, muchachos.