Zidane, Florentino, el Madrid y la Superliga

Los que le conocen saben que Zidane es un hombre tímido. Los que además le hemos tratado diariamente durante años sabemos lo que esconde esa sonrisa tan suya que la mayoría no sabe descifrar: una paciencia infinita. Hoy le va a hacer falta, porque o el Club le echa un cable y avisa de que la Superliga no es el tema o los periodistas ingleses le van a freír a preguntas que no tendrán mucho que ver con la eliminatoria contra el Chelsea.

Barrunto, sin embargo, que la UEFA debe estar en todo lo contrario. Es decir, en que haya barra libre con Zidane. Que eso pueda contribuir a que al Real Madrid sea recibido en Londres el próximo 5 de mayo con caceroladas de madrugada no es importante. Lo que cuenta es que cale bien hondo la mentira de que el fútbol es de los fans. Una trola que se hace especialmente evidente en el fútbol inglés.

Ninguno de los seis clubes ingleses que se apuntaron a la Superliga y luego se borraron (Manchester City, Manchester United, Arsenal, Liverpool, Tottenham y Chelsea) tiene dueño inglés. Los propietarios son tres millonarios norteamericanos, dos jeques árabes y un oligarca ruso. Pero los hinchas ingleses se lanzan a la calle a defender sus colores con ímpetu imperialista y con la bendición de su 'premier', Boris Johnson, a quien le parece excluyente la Superliga, pero no el Brexit.

Ceferin se ha venido arriba y no cesa en sus advertencias. Se conoce que le preocupa más el Real Madrid como club-locomotora de la Superliga que los clubes-Estado, que es lo que son los otros tres semifinalistas de la Champions. Aún así no creo en las amenazas. Porque represaliar al Madrid sería justamente eso: una mezquindad y un error. Convertir en mártir al rey de la Champions sería arruinar la competición. Por cierto, una competición en la que Zidane es el entrenador con más Copas de Europa: tres como técnico, una como jugador y otra como segundo entrenador. Un respeto, 's'il vous plait'.