Zidane hace todo lo que puede, pero...

El Madrid va con la llanta en el suelo, escribí aquí el otro día. Y así sigue. Para endulzar la imagen, recordaré que así ganó Olano aquel Mundial que todos pensábamos que iba a ganar Indurain. De manera que, aun estando como está, cediendo empates ante el Getafe y el Betis, nada le descarta aún para la Champions, que son otros lópeces. Ahí al Madrid se le teme, su leyenda le agiganta y achica a los rivales. Otra cosa es LaLiga. Ya veremos qué pasa hoy, pero de los cuatro aspirantes (yo incluyo al Sevilla) me parece el que marcha con más dificultades. Los jugadores entran y salen, agotados, regresando de lesiones o cayendo en ellas.

Anoche mismo volvió Carvajal después de larga ausencia, y se ve que le falta, e incluso apareció Hazard, al final, para ver si aún puede aportar algo en este final de temporada. Sigue faltando Sergio Ramos, al que cada vez vemos más como página pasada, faltó Lucas Vázquez, faltó Kroos, faltó Mendy, Modric jugó con dolores... En todos los equipos faltan jugadores, también ayer en el Betis (Fekir, sin ir más lejos), pero esa sensación de hospital de campaña sólo la da el Madrid. Le mantiene en pie su voluntad y Zidane baraja las entradas y salidas con esmero, sacando de cada cual lo que puede, pero la plantilla es corta y está muy castigada.

El de ayer fue un bonito partido bajo la lluvia, con un Betis que maneja bien el balón y que de salida apretó mucho al Madrid, que cuando consiguió romper eso se fue arriba, pero sin presencia por fuera. Ni Carvajal (venía de 66 días parado) ni Nacho, esta vez lateral, podían contribuir mucho. Según avanzó el segundo tiempo Zidane movió el equipo, metió a Vinicius, que vuelve a terminar todo mal, metió a Odriozola y Marcelo para mover las alas, expuso el equipo a contraataques y los jugadores se vaciaron, pero no llegó el gol. El agotamiento resta lucidez. Quedan cinco jornadas, pero esto se le está haciendo demasiado largo al Madrid.