La transición de Zidane

Al Madrid no se le explica. Parecía muerto, la temporada perdida, pero ahora está más vivo casi que ninguno. También en este Clásico, que tuvo atado y al final mereció solo empatarlo tras un dudoso segundo tiempo. El color épico del partido le sonrió ante un Barcelona muy vulnerable en el balance defensivo, el mal que tanto le pesa en Europa y que ahora le deja LaLiga a contrapié. Zidane tuvo muy clara la estrategia a seguir e hizo recular a su equipo —45,9 metros de posición media— para salir en tromba en cada transición. Cada pérdida y contrapresión errónea del Barça sirvió al Madrid para articular ataques de alto voltaje a partir de los pies de Modric y Kroos y las carreras de Vinicius y Valverde. Corrió como nunca y ganó como casi siempre. 

La alineación de Valverde como un quinto defensa en los ataques posicionales del Barcelona encerró a Jordi Alba y permitió a Lucas Vázquez  echar una mano en el interior. El equipo de Koeman vivió demasiado tiempo de Pedri ante el caos de Dembélé en punta, que no estiró y tampoco aprovechó los espacios abiertos cuando Militao y Nacho salían de zona. Desde esta coyuntura, al Barça siempre le faltó algo en el primer tiempo. Careció de profundidad y su circulación resultó previsible. Pero el cambio de sistema tras el descanso, con cuatro atrás y moviéndose con mayor agresividad, dibujó a un equipo muy diferente que empezó a encontrar a Messi a los costados de Casemiro y que se aprovechó de la fragilidad indiscutible de Odriozola. No le alcanzó para empatar, pese al continuo acto de fe de Mingueza y la imponente presencia final de Ilaix en el área, porque se dio de bruces contra Courtois o el larguero. La reacción de Zidane cuando metió a Marcelo y dispuso otra vez la defensa de cinco también equilibró a un Madrid con oficio y convicción. Es esta la mutación completa de un equipo que no tiene que dominar el juego al dominar ya las áreas. No se le explica, pero gana.

La zona de pérdida

Messi se ve rodeado en un lugar comprometido en caso de robo blanco. Benzema recupera y el Madrid monta la contra con el movimiento al espacio de Vinicius. El brasileño tiene mucho campo por delante.