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A falta de 48 horas, Florentino se queda sin rivales

Faltan 48 horas para que se cierre el plazo para presentar candidaturas a la presidencia del Real Madrid y sólo Florentino Pérez ha dado un paso adelante. Parece poco probable que nadie pueda cerrar un aval por 124 millones de euros el lunes, el único día hábil que falta para cumplir el requisito. Me temo que alguno no los tiene y que otro, que sí que lo tiene, cree que no es su momento. Así que, salvo imprevisto, Florentino Pérez, que cumplió 74 años el mes pasado, será reelegido para un nuevo mandato (2000, 2004, 2009, 2013, 2017, 2021), el quinto sin oposición, la próxima semana.

Es el momento que el presidente está esperando para afrontar de inmediato los asuntillos pendientes. Que son, a saber, los siguientes: la vuelta a los fichajes galácticos con las contrataciones de Mbappé y Haaland, por este orden. La del jugador francés es la prioritaria. Mbappé ha rechazado tres ofertas de renovación del PSG y el año que viene queda libre y gratis. Es un momento estratégico para acometer la operación. Haaland está más complicado. Entre que el Dortmund no quiere vender y que Raiola pide la luna, poco se puede hacer. En cuanto a las renovaciones, será más fácil la de Zidane que la de Sergio Ramos, que se ha envenenado. De este tema depende que se contraten un central o dos, aunque es seguro que Nacho va a renovar.

Todas estas operaciones son posibles porque en el Madrid se han hecho las cosas ordenadas y bien durante las dos últimas décadas. Florentino llegó hace 20 años precisamente para evitar la quiebra del club. Lo consiguió. Pero ahora entramos en una nueva dimensión. Para llenar el nuevo Bernabéu hará falta mucho tirón. De jugadores y de emoción. Y es un bucle. Para tener galácticos, los Mbappé, Haaland, De Bruyne, Sancho, Kanté..., en fin este tipo de jugadores, hay que pagar mucho dinero, cantidades que ya no genera la Champions de la UEFA. Y para atraerlo hacen falta pasión, competencia, pulso..., y por eso suena tanto la Superliga Europea. Una competición que generaría cinco veces más ingresos y en la que cada semana se verían encuentros con el atractivo de un Clásico, sin ir más lejos.