Cala se defiende 48 horas después

Juan Cala salió a defenderse de las acusaciones de Diakhaby, que rompió su silencio minutos antes de la rueda de prensa del futbolista del Cádiz para reafirmarse en lo que escuchó: “Negro de mierda”. Cala, que lógicamente negó la mayor, argumentó que si salió 48 horas después de lo acontecido en el Ramón de Carranza fue exclusivamente por consejo del Cádiz, que él hubiera querido salir antes, cuando lo que estaba en juego era su honor y no el del club. Los tiempos, seguramente, habrían dado más naturalidad a su defensa, dejando sin argumento a quienes piensan que si no salió a explicarse el domingo (él dice que por consejo del club) quizás fuera para asegurarse que ninguna televisión emitía ningún vídeo que esclareciera lo sucedido.

Pasadas 48 horas, parece que ninguna de las 17 cámaras que había en el Ramón de Carranza el domingo captó nada del momento en cuestión. Ni lo que dice Diakhaby que escuchó (“negro de mierda”) ni tampoco lo que dice Cala que dijo (“déjame en paz”). Así que nos encontramos como estaba Medié Jiménez en Cádiz, con dos versiones contradictorias y con el derecho a la presunción de inocencia amparando a Cala. Pero Diakhaby, en su vídeo doméstico, desvela una conversación entre dos futbolistas en la que uno del Cádiz le habría preguntado a otro del Valencia si volverían a jugar si Cala le pedía perdón, implicando así a terceros. Pero Diakhaby no identifica a esos jugadores y Cala dice que es “falso” que eso se produjera e incluso lanza un órdago: “Si da el nombre del jugador del Cádiz, dejo el fútbol”. De Diakhaby depende.