Por fin llega el Liverpool de Jürgen Klopp
Hora de la verdad. Comienza la semana decisiva del curso para el Real Madrid. A partir de ahora, cada partido y cada eliminatoria se convierten en un ser o no ser donde son claves la máxima competitividad y la mentalidad, por lo que el talento y el rendimiento deben aparecer más que nunca por parte de los protagonistas.
Mermados. Como primer plato llega el Liverpool de Jürgen Klopp, el campeón de Europa de hace dos años, un conjunto que impone un ritmo infernal en sus partidos pero que esta temporada ha visto algo mermado su nivel debido a las numerosas e importantes bajas en modo de lesión de larga duración, sobre todo en jugadores insustituibles y claves para su forma de jugar tan arriesgada. Van Dijk y Joe Gomes condicionan el hecho de defender a cincuenta metros de tu portería y que estos puedan vivir en una situación de duelos "hombre a hombre" durante muchas fases del partido, para que el resto de compañeros puedan defender hacia delante con la máxima agresividad.
Presión. El Liverpool activa su presión con el balón en tránsito, por ejemplo, cuando hay pase atrás del lateral al central. No están ya en situación de marca para obligarte a jugar directo, sino que se posicionan y cuando hay algún pase que no es lo suficientemente tenso o cuando el primer atacante activa la presión son como lobos. suelen presionar tapando la línea de pase con el futbolista que sueltan y realmente van a robar, no solo a incomodar. Eso sí, los atacantes suelen repetir uno o dos esfuerzos, a partir de ahí, su escenario ideal es que esa jugada ya haya salido complicada por esa primera línea de presión y que sean los volantes, que en los equipos de Klopp hacen un esfuerzo descomunal, los que roben y así tener al tridente de ataque descolgado para poder realizar una rápido y temible transición. Se manejan extremadamente bien al espacio detrás de la defensa, ya sea tras robo o con pases verticales. Este es su máximo peligro.
Zonas vulnerables. Las zonas vulnerables de este Liverpool están a la espalda de los volantes (en los costados de Fabinho) debido a la tendencia continua de estos de defender hacia delante y tener que abarcar mucho campo, también en el lado débil si consigues girar el juego rápido, algo en lo que el Real Madrid es un maestro gracias a los desplazamientos de balón ya que basculan de forma considerable. Y puestos a elegir un costado, Robertson es mejor defensor, por agresividad y conceptos que Alexander-Arnold, un futbolista con gran talento ofensivo pero que no cumple de forma tan rigurosa con las obligaciones defensivas como el escocés. Eliminatoria que va a exigir al Real Madrid un gran esfuerzo y un gran nivel.