Perder en el Wanda entraba dentro de los planes

Once partidos lleva el Pitu Abelardo en el banquillo del Alavés. En el de Copa, ante el Almería, su equipo cayó eliminado y recibió cinco goles. En los diez de Liga restantes ha sumado una victoria, con el Valladolid en Vitoria y dos empates, ante Getafe y Cádiz. El primero supo a victoria en Madrid y, el segundo, a derrota en Mendizorroza. Son sólo cinco puntos de 30 posibles. Pero la situación del equipo no depende del entrenador sino de una planificación y una plantilla que no están ofreciendo los réditos previstos. Además, el Alavés no va a pagar el sueldo de cuatro entrenadores.

Todavía hay que cerrar el caso de Asier Garitano. El técnico guipuzcoano fue destituido a falta de cuatro partidos para terminar la campaña 2019-20 y fue López Muñiz el que obtuvo la permanencia. Garitano asegura que nunca estuvo en puestos de descenso y que se le adeuda toda la temporada. La situación es extrema, pero los demás equipos de la parte baja de la tabla o no suman o lo hacen de punto en punto. Perder en el Wanda entraba dentro de los planes por lo que tampoco hay que hacerse el hara-kiri. Habrá otros partidos ante rivales directos (Huesca, Elche, Eibar) en los que tendrán de darlo todo para sumar y los rivales, no.