¡Nos vamos a Estambul, chin pum!

El Liverpool tiene seis Copas de Europa, la última conquistada hace solo dos años en el Wanda. Klopp es un entrenador espectacular y motivacional. Su himno (we'll never walk alone) me pone la piel de gallina cada vez que lo escucho. Y la liturgia 'red' enamora a cualquiera que adore este bendito deporte. Pero les mentiría si no les dijese que celebré el resultado del sorteo de Nyon como una victoria. En la portada de AS les hablábamos hoy de un bombo y tres bombas. Pues las tres bombas, PSG, City y Bayern, las ha esquivado el Madrid de Zidane hasta la mismísima final de Estambul (29 de mayo). Si me preguntan qué soñé anoche, les confieso que era con un rival en cuartos que no fuera uno de esos tres (se ha cumplido) y que en semifinales nos cayese el Oporto o el Chelsea, algo que sucederá si somos capaces de tumbar a los de Anfield en este cruce. Un sorteo dulce y de dulce que puede trasladar al Madrid hacia esa final que hace unos meses hubiese resultado quimérica para casi todos, incluidos muchos madridistas. Altintop, que ganó con Mourinho la Liga de los Récords en la temporada 2011-12, demostró ser agradecido y dio mucha suerte a su exequipo.

Además, Sergio Ramos se reencontrará con Salah, aunque esta vez estará Alisson, un porterazo, y no el amigo Karius. Esto se pone bonito. Lo malo es que puede que por el protocolo COVID no pudiese jugarse en el Di Stéfano. Pero da igual, nos vamos a Bucarest, Budapest o Turín. Madridismo sin fronteras con ese himno de la Champions que muchos niños identifican con la camiseta blanca y con un tal Zinedine Zidane, 'Monsieur Champions'. Déjenme soñar despierto. ¡Nos vamos a Estambul, chin pum!