Mbappé se contiene
Asfixiado por el Barça al inicio, Kylian Mbappé fue la única solución que encontró el PSG en la primera parte para tomar aire. Con Dest metido más como extremo que como carrilero, el parisino tenía una autopista y un central que, aunque lo puso todo, no está aún para citas de esta dimensión. Mingueza le dio una patada a Mbappé en el minuto dos. Luego, vio la primera tarjeta y casi es expulsado por otra falta al francés, que al filo de la media hora marcó de penalti su cuarto gol en la eliminatoria. Batió con mucha suficiencia a Ter Stegen. El alemán se venció a su izquierda y Mbappé manifestó su alegría con esa celebración que ha convertido en su firma. Deslizamiento por el tapete del Parque de los Príncipes y brazos cruzados.
Koeman tuvo que reaccionar. Mingueza estaba bordeando la roja y metió a Júnior en el campo. Antes del descanso, Mbappé dejó el otro único acercamiento del PSG. Un desmarque en diagonal, en el que De Jong supo aguantarle la carrera. El disparo fue inofensivo para Ter Stegen.
Aunque es una amenaza permanente, Mbappé no fue el jugador iluminado de la ida en el Camp Nou. En Barcelona siempre pareció conectado al partido, con sangre en los ojos. Esperaba cada balón con la convicción de que sería capaz de dañar al Barça. En París, como si ya hubiese hecho su trabajo en la ida, jugó con el freno de mano echado.
En la segunda parte, Mbappé abandonó con más frecuencia su zona de más influencia, como falso extremo izquierdo. Con la marcha de Draxler y la entrada de Di María, Mbappé abandonó un rato el sector izquierdo. Pochettino detectó cierto peligro con Dest en la primera parte y tiró de Di María. En la derecha, Mbappé no es demasiado feliz. De hecho, en cuanto pudo se largó de allí para hacer su última jugada del partido. Conducción, bicicleta y un tirazo con la pierna izquierda que se marchó a las nubes.
La última imagen del partido fue muy simbólica. Mbappé, 22 años recién cumplidos, cambió su camiseta con la de Pedri, el canario de 18 años. Uno de los jugadores sobre los que el Barça quiere edificar su futuro. Mbappé se fue de la eliminatoria en una versión menor, pero como claro triunfador de los octavos de final. Su memorable partidazo en el Camp Nou, que dio la vuelta del mundo, resolvió los octavos y, sobre todo, firmó la gran revancha del PSG, que tenía una cuenta pendiente con el Barça desde 2017.
Paradojas del fútbol, contará siempre la leyenda negra del Barça que el club escogió a Dembélé antes que a Mbappé. Kylian ha resuelto la eliminatoria. Ousmane, jugando un partido óptimo, demostró que no tiene pegada Falló un gol cantado en la ida y en el Parque de los Príncipes mandó el limbo otros dos que un crack embocaría.