Demasiado castigo para el Elche
No era el Camp Nou el mejor escenario para albergar demasiadas esperanzas, si bien el Elche ya parece otra cosa. Nada que ver con ese equipo entregado e incapaz que se vio en la recta final de la era Almirón. Escribá le ha cambiado la cara al vestuario. Y así se vio hasta el descanso. Bien ordenado, con defensa adelantada, líneas juntas y atrevido para asomarse al área azulgrana. Para todo lo demás está Edgar Badia, impresionante en la primera parte.
Después de 45 minutos corriendo tras el balón, con intensidad en defensa y soltando cuerdas a la contra, el cansancio iba a ser clave. El estado físico sigue lastrando y a ese factor se sumó el acierto de Messi nada más comenzar la segunda parte. Al Elche le faltó ser más listo y contundente para frenar los avances del ataque de Koeman. Sólo hizo siete faltas en todo el partido y no vio ni una tarjeta. El partido terminó sin tarjetas. Lo mejor es ver cómo el equipo vuelve a competir y que Escribá ya ha dado minutos a toda la plantilla, menos a Palacios, Gazza y a los lesionados Víctor y Diego González a los que se espera ante el Granada. A pesar de todo, demasiado castigo para el Elche.