Dos equipos de autor y Cárdenas
Athletic y Levante dejaron constancia en San Mamés que son equipos de autor. La mano de Marcelino y Paco López marcó la pauta del partido y dejó la eliminatoria abierta para la vuelta. El asturiano y el de Silla se repartieron los honores, los méritos y también los goles. Una parte para cada uno. Paco López, discípulo de Marcelino cuando se conocieron en Vila-real, maniató a los leones del maestro. El Levante hizo suya la medular, con Bardhi, Radoja, De Frutos y Melero marcando la pauta y el primer gol. Pero se dice que más sabe el diablo por viejo que por diablo y Marcelino, un santo como persona, como lo es Paco, cambió el sino con sus cambios al descanso.
Marcelino, que no acostumbra a mover el avispero de los cambios con tal premura, metió a Berenguer, Unai y Vesga. Con ellos resucitó el Athletic y apareció Cárdenas, al que solo superó el impecable remate Iñigo Martínez. Cárdenas tiene mucha culpa de que el Levante haya llegado tan lejos en esta Copa. Gracias al buen hacer del portero, el gol de Melero -su lesión fue con mucho lo peor que pasó en San Mamés- le da al Levante una ligera ventaja de cara a la vuelta en el Ciutat de València, un estadio que ha visto a los suyos jugar desde Tercera a Primera y hasta la Europa League… pero nunca una semifinal de Copa. Quizás, el partido más importante jamás jugado allí por su Levante. Quiten el quizás. Qué grande es ser pequeño, qué lástima que su gente no pueda estar ese día en el recinto de Orriols y qué mérito tiene el club que preside Quico Catalán pase lo que pase en la vuelta de la semifinal.