Rossi tiene facturas pendientes con Márquez
Valentino Rossi siempre ha tenido muy claro que su décimo título mundial se lo arrebató Marc Márquez en el famoso incidente del GP de Malaisia de 2015. Ha pasado un lustro desde entonces y el italiano ni olvida, ni perdona. Se antoja razonable que así sea desde su convencimiento de culpabilizar al español, es plenamente consciente de que aquella temporada se escapó su última oportunidad de alcanzar esa cifra mágica de la decena de coronas. Ahora lo vuelve a constatar en la Prensa italiana, con una contundencia que me resulta un tanto llamativa, no tanto en el fondo del asunto como en las formas. Cierto es que el periodista le pregunta directamente al respecto, pero sacar a relucir semejante rencor tanto tiempo después refrenda la frustración que siente al respecto.
Aprovecha la oportunidad para especular con la integridad del propio campeonato, algo ya más extraño en él. Claro que vuelve a estar Márquez por medio y facilita el desahogo, pero no suele Rossi cuestionar a la organización que dirige su buen amigo Carmelo Ezpeleta. Además, lo hace sin la transparencia del caso anterior, deja entrever que algo raro ocurrió para que permitieran competir al ilerdense en la segunda cita del pasado año en Jerez sin estar en condiciones de hacerlo, pero ahí se queda la cosa. Lo de tirar la piedra y esconder la mano dista mucho de su actitud habitual, él sabrá porque insinúa en lugar de aclarar… No tiene necesidad alguna de andarse con medias tintas, a su edad y siendo uno de los más grandes de la historia de este deporte. Puede que no quiera liar más la madeja, protegiendo así a ese equipo de MotoGP en el que se centrará cuando decida abandonar la competición activa.