Vuelve Ramos, vuelve la esperanza

Vuelve Ramos, vuelve la esperanza. No creo que sea casual decir que las ausencias de Ramos han coincidido esta temporada con los mayores 'Waterloos' del equipo de Zidane. Cierto que él estuvo en la tarde de la eliminación de Supercopa contra el Athletic de Marcelino, pero nadie olvida el arreón de la media hora final en La Rosaleda en la que él precisamente le dio la última esperanza por remontar un partido que estaba perdido. Sus ausencias se identifican con los fiascos vividos contra el Shakhtar Donetsk en Valdebebas, ante el Alavés, el Alcoyano o el Levante. Cada vez que juega Militao para sustituir al sevillano tiembla todo el equipo. Y Varane, no lo olvidemos, junto a Ramos crece, pero sin él se siente huérfano y acaba arrastrando los problemas de sus compañeros de viaje.

Ramos sigue siendo fundamental en este equipo más allá de su liderazgo en el vestuario. Cuando está en el campo, el equipo cree. Como quedó demostrado en la Liga del coronavirus, bautizada así por el propio capitán, y que fue un ejemplo de compromiso, de profesionalidad y de entrega hacia un equipo que necesita como el comer llevarse una alegría. La Copa y la Supercopa ya no tienen solución, y la Liga empieza a parecer una entelequia, pero si con la vuelta de Sergio en Huesca este sábado el equipo recupera la senda de las victorias, al menos estará sembrando el terreno para pensar que con la vuelta de la Champions el Madrid pueda recuperar su autoestima y el crédito extraviado entre tanta derrota ignominiosa ante rivales teóricamente de un nivel muy inferior.

La presencia de Ramos en el equipo se me antoja determinante para que esta temporada no acabe siendo una de las más tristes de la historia del club. Por eso, no acabo de entender que las dos partes no se vuelvan a sentar y resuelvan su renovación de una vez. Después de lo que hemos visto con Cristiano en estos dos años y medio, da pánico pensar que será de este equipo el día que no tenga a su líder, tanto fuera como dentro del terreno de juego...