NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Que a Reguilón no le pase como a Marcos Llorente...

El libro de los gustos está por escribir y no seré yo el que saque tarjeta roja a Zidane por el simple hecho de no creer en Reguilón. Eso sí, sigo sin explicarme cuál es la razón de peso que ha logrado que alguien que aparenta tanto sentido común como el francés no se haya dado cuenta desde el primer día que este chaval nacido en Collado Villalba es un entusiasta del fútbol y un cuchillo jamonero por la banda izquierda. Encima, canterano del Madrid desde muy niño y un vikingo de sentimiento. Por eso, Regui lleva dos temporadas buscándose la vida, primero en el Sevilla de Lopetegui y ahora en el Tottenham de Mourinho, pero asegurándose siempre que quede una puerta abierta para una posible Operación Retorno al club que siempre llevará en su corazón. Reguilón es madridista de raza, de los que se pone de mala leche y pierde el apetito cuando el equipo pierde. Por eso puso en su sitio a Messi y Luis Suárez en aquellos Clásicos con Solari en el banquillo...

Solo le pido a Zidane que deje atrás el pasado, si es que hubo algo que no sabemos, y vea la increíble progresión del chico. Si es titular en el Sevilla, en el Tottenham y con España es por algo llamado 'meritocracia'. No quiero que con Reguilón se repita el caso de Marcos Llorente, otro vikingo de pura cepa que tuvo que irse a la cueva del enemigo de la capital al saber que Zizou no quería saber ni su número de las botas. Regui debe regresar a su casa. El Bernabéu le espera.