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Ganando estaríamos más contentos, pero no más orgullosos

Habiendo ganado alguno de estos partidos sin ganar estaríamos más contentos, pero no estaríamos más orgullosos de nuestro equipo”. La frase no es mía. Pertenece a una persona muy importante de dentro de la Real Sociedad. Obviaré nombre, porque me la dijo en el contexto de una conversación privada e informal. Pero me apetecía compartirla con vosotros, porque creo que refleja perfectamente cómo llega el equipo de Imanol Alguacil al gran duelo del Reale Arena contra el Atlético de Madrid. El partidazo le coge en medio de una mala dinámica de resultados, pero con la ilusión y las sensaciones intactas. O casi. Que ya se sabe que eso de no ganar de forma prolongada no ayuda a nadie. Está claro. Pero es que la realidad es que este equipo txuri-urdin juega tan bien al fútbol como lo hacía cuando enlazó seis jornadas seguidas ganando y maravilló al mundo entero. El problema que tiene es su efectividad. Parece mentira que con la pólvora que acredita arriba, su escopeta falle tanto. Es algo que no termino de explicarme.

Digo todo esto porque habrá quien piense que el equipo del Cholo Simeone coge a los donostiarras en un momento vulnerable. Y nada más lejos de la realidad. Evidentemente, el Atlético puede ganar en San Sebastián. De hecho, para mí es favorito. Viene de líder solvente, arrasa por dónde pasa, tiene ese duende que se le presupone a los equipos enrachados y su plantilla está llena de nombres que dan miedo: Joao Felix, Luis Suárez, Carrasco, Koke, Marcos Llórente... Pero esta Real está muy viva. Más de lo que muchos piensan. De globo pinchado nada de nada. Sino que revisen cada uno de estos ocho partidos que lleva sin ganar y que me digan los síntomas que ha dado. Estos jugadores no pueden hacer mucho más, ni jugar mucho mejor. De hecho, habría que decir que es difícil jugar mejor a fútbol que lo que lo había hecho en algunas fases de esos partidos. Lo dicho, podríamos estar más contentos, pero no más orgullosos de nuestro equipo. Pero es que yo añado un ingrediente: deberíamos estar más contentos, por méritos suena hasta injusto que esta Real esté inmersa en una racha de ocho partidos sin ganar.

Pero dicho todo esto, quizá sea momento de dejar de hablar de lo que podía (o debería) haber sido, y centrarse en lo que va a ser. Porque si hay un partido en el que la Real debe soltarse todos los grilletes que ha acumulado en el último mes y en que debe soltar toda la presión que lleva encima, ese es este contra el Atlético. Esa cita perfecta para gritar a los cuatro vientos: ¡aquí estoy yo! Y aunque parezca una quimera soñar con pelear por la liga, no me descartes tan pronto. Ya tendré tiempo de caer. Pero no ahora. Las bajas de jugadores vitales le han pasado factura, a los realistas se les nota algo candados y eso también influye; pero al fútbol se juega con balón, y cuando lo tienen demuestran que son los mejores de esta liga. En su peor racha de la temporada, han aguantado de pie sin sus hombres más importantes. Pero vuelven ya David (Silva), Mikel (Oyarzabal), Aritz (Elustondo) y Jon (Guridi). Y con ellos volverá la Real apisonadora para volver a estar contentos, y no sólo orgullosos de este equipo, porque no estamos tan lejos de aquella versión brillante. Sí, amigos, parafraseando a Joan Laporta, ganas de volver a veros.