La envidiada baraka de Zidane

Para el Barça era susto o muerte. Tendrá como rival en la eliminatoria de octavos de final de la Champions al PSG. El equipo de Koeman pagará con tan duro rival su derrota (0-3) en la fase de grupos contra la Juventus, que le relegó al bombo 2. Será el reencuentro de Messi con Neymar, y también con Mbappè, posiblemente en la temporada última de los tres en sus respectivos equipos. Messi apunta a París y Mbappè a Madrid, y con el brasileño nunca se sabe.

El Real Madrid, que sí hizo los deberes, fue el único del los cuatro equipos españoles que llegó al sorteo como cabeza de serie. Eso le otorgó dos grandes ventajas: jugar el partido de vuelta de los octavos en casa y tener un rival más asequible, si es que los hay. De los cuatro posibles que le podían haber tocado (Oporto, Lazio, Atalanta y Leipzig) y dadas las dos únicas restricciones del sorteo (no enfrentarse entre equipos del mismo país ni entre los que ya hubieran coincidido en la fase de grupos) le cayó el Atalanta. En Chamartín no tenían preferencias, pero sólo por superstición el rival favorito era el Oporto. Los portugueses se cruzaron en el camino del Madrid en la Séptima, la Octava y la Novena. Los italianos del Atalanta contribuirán a agrandar la leyenda de Zidane, a quien echan en cara tener suerte. Pero la baraka de Zidane se trabaja. Comienza por ser primeros de grupo.

El Atlético de Madrid, que tampoco consiguió entrar en el bombo 1, tuvo el consuelo de evitar al actual campeón de Europa, el Bayern, ya que le tuvo como rival en la fase de grupos. Pero no puede estar tranquilo porque su eliminatoria contra el Chelsea será dura. La última visita de los rojiblancos a Inglaterra fue gloriosa. Que le pregunten al Liverpool.

El Sevilla pagará el peaje de jugar con suplentes ante el Chelsea enfrentándose al Dortmund, que para febrero ya tendrá en plenitud a Halaand. Lopetegui, que fue muy criticado por rotar frente a los ingleses en Champions en vísperas de enfrentarse al Madrid en Liga, tendrá la gran desventaja de jugar la vuelta en Alemania.

Pero pese a la dureza de los rivales, hay que ser optimistas. Sólo los equipos de dos países, España y Alemania, han metido a todos sus equipos en la fase eliminatoria. En lo que a los nuestros se refiere, si han sido capaces de superar la primera etapa sin estar ninguno de ellos en su mejor momento hay que esperar que todo vaya a mejor dentro de dos meses.