Zidane tiene dispensa

Apesar de la trayectoria irregular que lleva el Real Madrid y de la tremenda confusión que provocan muchas de sus decisiones, apartar del mando a Zinedine Zidane no es una decisión sencilla. Y no lo será aunque cayera eliminado en la fase de grupos de la Champions League. Seguramente el técnico francés no es el único culpable de la situación y puede que no sea el máximo responsable, pero es evidente que su dirección y su forma de llevar la plantilla contribuyen en parte al desconcierto existente ahora mismo en el equipo blanco.

Los continuos tropiezos en Liga y la errática clasificación europea colocarían al borde del cadalso a cualquier otro entrenador. Benítez o Lopetegui ya hubieran volado, pero Zizou tiene dos comodines: el de las tres Champions consecutivas, ya bastante agotado porque en el fútbol sólo importa el presente, y el de haber respondido en su día a la desesperada llamada de socorro de Florentino Pérez. Con este salvoconducto y capeando el temporal que atraviesa el Madrid en estos momentos podría llegar hasta el final de la temporada, incluso sin ganar ningún título, a no ser que le estalle la santabárbara del vestuario y los jugadores empiecen a rajar de él. Y entonces, podría buscarse otro modelo de entrenador.