Ejercicio de impotencia
Se han metido los rojiblancos en un lío después de los dos empates ante el Lokomotiv. Fue un ejercicio de impotencia de los del Cholo, que realizaron una buena primera media hora, donde la paciencia en la elaboración y las llegadas del mejor jugador Trippier; solo les faltó concretar. En el segundo tiempo, los del Cholo estuvieron espesos y con falta de frescura. Su fútbol, previsible, estuvo reflejado en la persona de su genio, João, el Menino, que en principio parecía que estaba en la lista de rotaciones y tuvo una noche insípida.
La sociedad que forma con Luis Suárez se hace más determinante en este tipo de partido donde arrinconas al rival. La importancia del referente arriba a la hora de fijar centrales y estar preparado para centros o cualquier pelota despistada. De nuevo vimos muchas preguntas cuando se estaba dentro del área y nadie como el uruguayo para encontrar la respuesta.
El empate a cero deja a los rojiblancos metidos en un laberinto con el que no se contaba. Confío en la recuperación del delantero uruguayo en la experiencia adquirida la temporada pasada ante el favoritísimo Liverpool. Ese es el espíritu a seguir para sacarnos de este laberinto.