Poco rastro de la solidez
Punto de inflexión. En la pasada temporada hubo un claro punto de inflexión para el Real Madrid. Aquella derrota en Mallorca marcó la casilla de salida para comenzar a recorrer un camino diferente. Zidane convenció al colectivo de que para poder luchar por los títulos debían ser un equipo comprometido con el esfuerzo, cumplir con las responsabilidades defensivas y ser mas aplicados y ordenados en cuestiones tácticas. A partir de ahí, el Real Madrid puso los cimientos para convertirse en campeón de Liga, batiendo registros defensivos que hacía más de tres décadas que no se veían en los blancos y con un sprint final post confinamiento absolutamente inmaculado.
Versión este curso. Todo hacía indicar que para ser aún mejores y más competitivos en el curso actual habría que marcar esos valores como punto de partida e incorporar algo más en el ataque porque, no nos engañemos, este Real Madrid no es exuberante en el apartado ofensivo. Ya hemos comentando que Karim está demasiado solo en la relación con el gol y que cuando el francés no marca las diferencias, no hay muchos más futbolistas que den un paso hacia delante en este aspecto y que, por lo tanto, debes ser un equipo que encaje y conceda poco a los rivales para poder optar a ser un conjunto ganador.
Paso atrás. Ayer contra el Cádiz en Valdebebas fue un claro paso atrás, algo que se iba intuyendo en estas pocas jornadas que llevamos de la 20/21. No estamos viendo aquel Real Madrid que era muy eficaz en la presión, que era capaz de robar y correr, cuando correr se ha convertido en indispensable para un equipo que hace daño con espacio, y que es mucho más previsible contra los bloques organizados. Pero es que para poder correr tienes que robar, y para robar debes ser muy organizado, agresivo y persistente, algo que no está siendo el Real Madrid en este inicio.
Fede Valverde. Para aquel cambio en cuanto a la eficacia en la presión adelantada fue determinante la aportación de Valverde, pero el uruguayo ha perdido protagonismo y rendimiento. También se aprecia al bloque del Real Madrid mas largo en la comparativa con la pasada temporada y los rivales tiene mas facilidad para montar sus ataques en transición, ya que la distancia entre Ramos, Varane y el resto de compañeros no es fácil de corregir a pesar del talento individual de los centrales. El camino correcto está ahí, muy cerca, para ser recorrido de nuevo y volver a ser un equipo sólido.