Alineación indebida

Se repite la pesadilla.- El 2 de diciembre de 2015 está registrado en el santoral del madridismo como un día maldito, para olvidar. A pesar de ganar en el Carranza al Cádiz (1-3), el equipo de Rafa Benítez quedó eliminado de la Copa del Rey por alineación indebida de Cheryshev, que arrastraba una sanción de su etapa en el Villarreal sin que nadie en el club se molestase en informarse. Un error de chirigota que pagamos bien caro. Pues aunque parezca increíble, cinco años después el Madrid volvió a claudicar ante los gaditanos por otra alineación indebida. Ya me avisó mi hijo media hora antes del partido: "Papá, con este once el Cádiz nos gana seguro. Entran muy bien por las bandas y arriba el Choco Lozano y Negredo nos pueden hacer una avería. No tenemos ningún recuperador fuerte en el centro del campo". Me extrañó su pesimismo, pero me dejó pensativo. Yo a su edad sólo me preocupaba de mi Madrid, no del rival. Siempre jugaban los mismos y eran todos muy buenos. ¿Ustedes creen que rotaban Camacho, Pirri, Benito, Stielike, Juanito o Santillana? El once se sabía de memoria y sólo había cambios por lesión. ¿Alguien me va a argumentar que un 4x4 como Casemiro necesita jarabe de banquillo para descansar? ¿Y Valverde, que es un box to box que está en la edad de comerse el mundo un día sí y otro también? ¿Y Mendy, que es una roca y cuando juega por su banda no pasa ni un alfiler? Zidane llevaba dos semanas en Valdebebas con los que se habían quedado fuera del Virus FIFA y le dio por repartir caramelos. Hoy día la exigencia es máxima y cualquier rival te deja en evidencia. Y lo de la primera parte es para estudiarlo en varias sesiones de vídeo con poso masoquista. El 0-1 al descanso era el mejor resultado para el Madrid de Zizou...

El baile.- En los primeros 45 minutos el Cádiz de Álvaro Cervera parecía el Bayern del 2-8. Intensidad, entradas por las bandas, pases en profundidad rompiendo líneas, desmarques en velocidad... Courtois hacía un par de milagros y Negredo, que en este mismo estadio firmó como castillista 22 goles entre 2005 y 2007, hizo un clínic de delantero centro a sus 35 años. Varane y Ramos (que salvó un gol sobre la línea nada más arrancar la pesadilla) estaban desbordados. Nacho achicaba agua por su banda y Marcelo... Marcelo ya no está, por más que duela decirlo. Nos dio muchísimo durante once años, pero en las dos últimas temporadas al brasileño le ha atropellado un tren de alta velocidad. En el fútbol de hoy día no basta con la calidad técnica. Hay que ser rápido como una gacela y estar físicamente al 150%. Como está Mendy, sin ir más lejos. Y a Isco, cuyo talento siempre me maravilló, se le puede aplicar la misma reflexión. Zidane hizo un cuádruple cambio en el descanso. Eso se llama hacer un mea culpa. Lo que me da rabia es que por tomarse el partido a chirigota el equipo ha dado una vida extra al Barça a siete días del Clásico. Con el pinchazo culé en Getafe ahora estarían a seis puntos. ¡Qué rabia da! Sin pasión es muy difícil alcanzar la felicidad y la plenitud en la vida...

Mosqueo.- Me cuesta trasladar los cientos de mensajes de madridistas enfadados por la imagen ofrecida por el equipo en el primer tiempo y por la alineación suicida de Zidane. Me consuela mi amigo Joseba Quintana, el de la Cuchara de Pachi, que desde el confinamiento le ha dado por subir y bajar las escaleras que hay hasta el sexto piso en el que vive, con 132 pisos diarios, acumulando ya nueve ochomiles. Dice que no parará hasta los 14, bonito número pensando en la Champions. Pero jugando así...