Es curioso, pero de un tiempo a esta tarde me topo con muchos amigos futboleros que me repiten la misma cantinela. "¿A qué esperan los árbitros para expulsar de una vez a Casemiro?". Lógicamente, ninguno de ellos es madridista. De hecho, yo les replico recordándoles que jamás les vi preguntándose cómo se pudo ir Luis Suárez del Camp Nou sin haber visto una tarjeta roja, pese a haber comprado boletos infinidad de veces, o cómo se explica que durante siete temporadas a Mascherano no le pitasen un penalti (el último fue en Riazor, allá por el año 2011...). Pero volvamos a mi 'Casimiro' (confesó a Susana Guasch que es su verdadero apellido). Intento descubrir porqué algunos ponen tanto interés en ver sancionado y fuera de la circulación durante varios partidos al tanque brasileño...

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Lo he detectado rápidamente. Saben que Casemiro es el dique, la presa que evita que haya inundaciones en un equipo rearmado en torno a Courtois a raíz de la dolorosa marcha de Cristiano. Sin Casi en el campo es más fácil perforar el cuidado y trabajado entramado defensivo de Zidane. Yo les explico la razón de su aparente inmunidad arbitral. El '14' del Madrid entra duro, pero al balón. Va fuerte, pero nunca busca el contacto directo. Es bravo en el cruce y su corpulencia puede hacer parecer lo que no es. Los árbitros son listos y lo saben. Dejen tranquilo a nuestro guardián favorito.