Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Explosión.- Era un amistoso más. Correcto, sin malas palabras ni patadas fuera de contexto. Estaba Cristiano Ronaldo, sí, pero hasta el megacrack de Funchal limitó su amplio repertorio a un zurdazo espectacular al larguero de Kepa y una asistencia maravillosa a Renato Sanches, que también reventó la madera. Estábamos mentalizados de que el Pacto Ibérico se iba a saldar con unas tablas amistosas con nuestros queridos y amados vecinos. Pero todo saltó por los aires cuando saltó él al campo. Un tipo con un físico espectacular y unos pectorales de tal volumen que podrían cubrir la pista central de Roland Garros. Adama Traoré Diarra nació hace 24 años en Hospitalet de Llobregat, pero como delata su físico su familia es de Mali. El orgullo africano mezclado con el carácter competitivo español nos ha dado como mezcla un extremo tremebundo, una apisonadora con botas. En media hora revolucionó la pachanga del José Alvalade. Su poderío en carrera no le impide levantar la cabeza y dar asistencias de gol como la que le regaló a Dani OImo (sólo la experiencia de Rui Patricio bajo palos evitó que la diablura del hispanomaliense acabase en golazo). Adama disfrutó, se divirtió y dejó dos recados a Trinçao y a Carvalho. Será una alternativa de ataque estupenda cuando Ansu Fati, Gerard Moreno o Rodrigo precisen descanso. Y no olvidemos a Ferran Torres, Oyarzabal, Asensio, Aspas o Paco Alcácer. España tiene muchos recursos pensando en la Euro de 2021 y, sobre todo, mucha juventud con hambre por escribir una nueva historia. Por lo pronto nos hemos entusiasmado con el debut de Adama, sin olvidarnos de José Gómez Campaña, orgullo del Levante y jugador de toque exquisito. Bien por Luis Enrique por dar la alternativa a esta gente con ganas de crecer.

Cristiano.- Seamos honestos. En la carta de presentación del Portugal-España imaginábamos de salida al cinco veces ganador del Balón de Oro junto a João Félix, con Ramos y Ansu Fati enfrente. Pero como las dos selecciones abordarán ahora dos partidos oficiales, Luis Enrique y Fernando Santos sólo nos dejaron ver en el arranque del partido a Cristiano, que jamás piensa en dosificarse ni en reservarse. Ello le quitó morbo a la velada, hasta que debutó Adama y temblaron las gradas (pobladas con 2.500 aficionados) del coqueto José Alvalade.

Aquel 3-3 en Sochi.- Este 0-0 tuvo poco que ver con nuestro último enfrentamiento con los portugueses. Fue en el Mundial de Rusia, en nuestro estreno en Sochi. Pese al terremoto del despido abrupto y poco meditado de Lopetegui, ese día España jugó de lujo y forzó un 3-3 que dejó en segundo plano el hat-trick de Cristiano a un desafortunado De Gea. No olvidaré nuestro tercer gol, un cañonazo increíble de Nacho desde la banda derecha. Pues ya les digo que esta España de Luis Enrique, aunque tenga menos nombres y menos glamour, me gusta más. Veo chavales hambrientos y con ganas de contar su propia historia. Lo de las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010 es muy bonito para recordar en las cenas de Navidad con la familia. Pero toca escribir el presente y el futuro. Y lo vamos a hacer con este grupo homogéneo y perfectamente preparado.

El capitán.- Eso sí, con el gran Sergio Ramos al frente. El capi jugó unos minutos, los suficientes para alcanzar los 13.440 minutos con España, superando el récord que tenía su amigo Iker Casillas. Ramos sigue sumando y en 2021 será el jugador de la historia con más internacionalidades. ¡Bravo!