El Etna fue volcánico
Estos movimientos sísmicos han dibujado un panorama diferente al que anunciaban las apuestas y, sobre todo, al que se deducía tras la crono inaugural. El Ineos y Thomas venían escocidos del Tour. El equipo, por una pésima actuación que se redujo a una etapa ganada por Kwiatkowski, abrazado a Carapaz, después del petardazo de Egan Bernal. Y el ciclista, porque tenía ganas de revancha después de haber sido excluido de una carrera donde había ganado y había sido segundo en los dos años anteriores. El todopoderoso Ineos ha sucumbido por una desgracia y algunas mentes románticas ya vislumbran a un salvador Chris Froome en la Vuelta. Si unimos la baja de López, que se cayó el primer día, a los hundimientos de Yates y Thomas, el Giro de Italia se ha quedado sin tres aspirantes en tres días. Vaya promedio. Otros gallos resisten: Nibali, Fuglsang, Majka, Kruijswijk, Kelderman, Pozzovivo, Zakarin… Habrá que ver igualmente la evolución de Bilbao, sexto en 2018, si no se le atraganta el Tour. Y también si surge algún joven, como ese Almeida que ya luce de rosa.