Un Madrid más competitivo, un Barça que sigue imparable

El Real Madrid se estrenó en el fútbol femenino ante el peor rival posible: el Barcelona. Son 32 años de experiencia los que separan a ambos equipos. El recién nacido conjunto blanco dio la cara y, quizá, recibió un castigo excesivo para las prestaciones que mostró sobre el césped. El primer Real Madrid, eso sí, está plagado de internacionales: Misa, Ivana, Babet, Corredera, Kaci, Teresa, Marta Cardona y Asllani han ido alguna vez con la selección absoluta (Teresa y Misa no han debutado, Babet y Kaci ya no acuden con su selección). Jugadoras con experiencia en la élite que compitieron ante uno de los equipos tops de Europa.

Era el primer Clásico y el Barcelona quería demostrar su hegemonía. Ganar y hacerlo con contundencia. Once prácticamente de gala y dominio casi absoluto hasta que la suerte se alió en el tiro de Patri, que tocó en una defensora, y abrió el marcador. Entonces la balanza se equilibró, incluso el Madrid marcó (aún no entiendo por qué fue anulado el tanto de Asllani de hecho) y llegó a mantener el pulso con las azulgranas. La suerte, de nuevo, se alió con las azulgrana en el segundo tanto en propia puerta de Ivana tras dos rechaces. Entonces, las azulgrana se mostraron más contundentes, aunque sin terminar de hacer sangre, y las blancas más cansadas. Y ahí llegó una goleada en la que las blancas merecieron, al menos, marcar su primer gol oficial.

El Real Madrid ahora le toca hacer borrón y cuenta nueva. Era el Barcelona, semifinalista de Champions, finalista hace dos temporadas y uno de los mejores equipos del continente. La próxima semana, ante el Valencia, empieza su liga de verdad. El objetivo debe ser meterse entre esos tres primeros puestos que dan acceso a la Champions y seguir dando los primeros pasos con seguridad. Y en unos meses se podrá realmente saber a qué aspira este equipo al que aún le queda mucho por hacer y por crecer...