El Madrid sigue de pretemporada. Y no lo digo por los experimentos de Zidane, porque está en su forma de trabajar mover mucho la alineación, y con frecuencia hasta el dibujo. Lo digo porque la mayoría de sus jugadores andan lejos de la forma precisa. Todos están en pretemporada, aunque algunos, caso del Valladolid, empezaron algo antes. Un buen equipo el Valladolid, por cierto, y eso que no tiene la plantilla aún rematada. Sergio González lo viene manteniendo en Primera con presupuesto de descenso, y este curso, que va a andar mejor en ese capítulo, puede moverse en zonas cómodas. Anoche dio el susto en el Di Stéfano.

Tanto que el mejor jugador del Madrid fue Courtois, con dos paradas realmente buenas, de esas que si la cosa acaba en gol no se le puede achacar nada al portero. Cierto que al otro lado Roberto también estuvo firme, sin ceder más que a un disparo sorprendentemente sereno de Vinicius, que en posición adelantada cazó un doble rebote en defensas vallisoletanos para culminar una jugada que había comenzó él mismo. No había sido titular. A Zidane no le entusiasma, está claro, pero no dejo de ver partido tras partido que de todo lo que viene poniendo Zidane cerca de Benzema el que más hace de todos, una y otra vez, es Vinicius.

Ayer le había tocado de salida a Jovic acompañar a Benzema, y en honor de la verdad hay que decir que estuvo mejor que otros días. Ya no me pareció un turista despistado, sino un ariete atento, aunque sin suerte. Se le marcharon dos remates fuera por poco, y el otro, un cabezazo, se lo paró Roberto fenomenalmente. A todo esto, ya saben, Hazard se lesionó por la tarde, no sé si abriendo la nevera o cerrándola. Para cuatro semanas, dicen, lo que supone que no podrá ir con Bélgica. Seguiremos esperando. Mientras aparece el Hazard que fue, el Madrid sigue romo por delante. Entre Courtois y Vinicius sacaron la papeleta, pero faltan cosas.