Vini, gol de oro
Por fin Vini.- Era un cambio que pedía todo el madridismo a gritos. Desde sus casas, dado que la pandemia impide ver a los aficionados en las gradas, pero el eco debió llegar a los oídos de Zidane. Después de casi una hora de juego, el Madrid no pasaba del empate sin goles ante un buen Valladolid que se estaba subiendo a las barbas de un campeón lento, previsible y espeso. Pero cuando salta Vini al campo es como cuando una película es dirigida por Steven Spielberg. Sabes que van a pasar cosas, que va a haber acción trepidante y escenas que te hagas comerte la pantalla. Vini debería ser titularísimo y más con la enésima lesión de Hazard, el jugador que iba a ser el dueño de la banda izquierda y que al final solo es dueño de la sala donde mandan los fisioterapeutas y los médicos. Vaya chasco con el belga. A este paso hablaremos de un Prosinecki 2.0, Robben 2.0 o Kaká 2.0. Además, si el martes dijo Zidane que estaba sin molestias y con ganas de jugar, no me explico cuando se lesionó. Si entró en la lista es porque estaba bien. Y si estaba lesionado debió callárselo. Todo muy misterioso y triste. Por eso, Vini salió al rescate, bien secundado por Asensio, y en una de esas acciones embarulladas en el área pucelana le llegó la pelota al brasileño, que definió con serenidad, temple y astucia. El único que en toda la velada fue capaz de batir a Roberto, un porterazo que en Pucela puede encontrar la confianza que sus guantes merecen. Vinicius metió el llamado gol de oro, porque vale tres puntos y otorga un triunfo que alivia las penas por un juego ramplón, mediocre y tedioso. Obrigado, chaval.
Factor Jovic.- El tanque serbio ha pasado de estar en el ostracismo a ser titularísimo con Zidane. Dos partidos seguidos en la apuesta inicial de Zizou. Pero a diferencia del Villamarín, esta vez vimos un Jovic activo, que tiraba desmarques, que la pedía, que remataba... Lo mínimo que debe pedírsele a un delantero centro del Madrid que compite por ser algún día un fijo en la propuesta de gala. Tuvo dos y eso ya es un avance. El cabezazo que le sacó Roberto fue imponente. Este Jovic sí parece aprovechable para el equipo. Que no sea un espejismo.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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Próximos partidos |
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Gigante Courtois.- El Madrid descansa en buenas manos, las gigantescas de este belga de casi dos metros que está de dulce. Es un muro sin grietas. Ha consolidado su posición hasta sellar la portería del campeón. Los dos paradones que hizo a Weissman y Carnero fueron de Campeonato, como se decía cuando yo era pequeño. Y así es. En Anoeta salvó un gol hecho de Isak. En el Villamarín sacó una mano prodigiosa a un cabezazo a bocajarro de Sanabria. Paradas que deciden partidos, que te dan títulos. Tibu está en lo alto del top mundial.
Isco, así no.- Me considero un enamorado del fútbol de seda y orfebrería del malagueño. Pero este Isco no está para ser titular del Madrid. Le faltan tres velocidades, chispa, anticipación, vigor... Lo que te pide hoy el futbol de elite para deslumbrar. El 2-8 del Bayern al Barça nos dio una pista fiable. No basta con ser muy bueno técnicamente, hay que ir como aviones. Por eso me gustó la velocidad de Odriozola en el primer tiempo y la intensidad de Modric, que dio otra lección con un robo de balón que no se encumbró por culpa de la madera. Es ejemplar. Por Luka no pasan los años.
7 de 9.- Es a lo mejor que nos podemos agarrar los madridistas. Pese al juego irregular, han caído 7 de 9 puntos posibles y se han superado dos salidas complicadas. Me lo recuerda Gabi Teletipo, que cumplió 44 años con el regalo del gol de Vinicius que le alegró la onomástica. Pero hay mucho que mejorar. Mucho, mucho, mucho.