El Facu y la década prodigiosa de Laso
Cuando Nikola Mirotic (que sigue sin ganar un solo título desde que dejó la NBA para fichar por el Barça) empezó a inclinar la Supercopa aparentemente hacia el nuevo proyecto de Jasikevicius, irrumpió este argentinazo que juega con un talento sin fecha de caducidad y con un corazón desbocado. Le espera la burbuja del mejor baloncesto del mundo, pero el Facu jamás especula ni regula sus esfuerzos. Jugando con la camiseta del Madrid siempre ha ido a ‘revienta calderas’. Y ante el Barça, ante el que se motiva de manera especial, no iba a ser menos.
El argentino estuvo soberbio en la fase decisiva del partido, empujando a su encastada tropa hacia un título más, la expresión habitual desde que Laso dirige el banquillo de este equipazo sin límites. Campazzo, el justísimo MVP de la Supercopa, pudo con Calathes, fichaje estrella del verano. ¡Átenle a una silla para que no pueda cruzar el Atlántico! Y por si fuera poco se le alió Rudy Fernández, que protagonizó en el último minuto dos acciones defensivas formidables. A sus 35 años, el mallorquín sigue siendo el mejor defensor del planeta ACB.
Y ojo a Alberto Abalde, pedazo de fichaje y clave en varias fases de este Clásico jugado en Tenerife. Emociona ver al Madrid de baloncesto ir renovando su espíritu ganador pese a las adversidades. Nada más acabar el partido llegó un tuit del gran Luka Doncic, felicitando a sus excompañeros (el esloveno se sigue sintiendo madridista por los cuatro costados). Doncic se fue, también lo hizo ‘El Chacho’ Rodríguez y se nos va Campazzo.
Pero el Madrid seguirá ganando títulos y el gran capitán Felipe Reyes seguirá levantando trofeos con el confeti y la música celestial del We are the Champions de fondo. Amar a este equipo es sencillo. Laso sabe la clave: esta camiseta y este escudo, que pueden con todo. Laso alcanza su título número 20. La década prodigiosa. El baloncesto según San Pablo.