Inicio que genera ilusión... si olvidas el resultado
Empezó una nueva campaña y después de seguir muchas, en esta estoy ilusionado con un equipo que se ha ido estabilizando y equilibrando. Lástima que no se lograra una victoria que se fraguó sobre todo en la primera mitad en la que vimos un Real Valladolid un tanto distinto. Con la premisa que apuntaba Diego Ribera, segundo al mando de Sergio González, de subir algo las líneas y jugar más en campo rival. Es evidente que sólo es un inicio y unas sensaciones, pero la primera mitad creo que dejó satisfechos a los aficionados y como siempre digo, más allá del resultado y del gol.
Todo parecía encaminado a una victoria que parecía que llegaría a través del control que sabe ejercer el conjunto de Sergio. Ese escenario era el que se vivía hasta el gol de suerte de la Real; bueno corrijo, suerte y fallo incomprensible e Masip en lo que es su fuerte, los reflejos. Una vez empatado el choque, el guión era difícil e cambiar. Ese control que impedía a la Real crear peligro se fue al traste y el Real Valladolid quedó demasiado tocado, lento de reacción y agarrándose a una tabla como naufrago en problemas. Es muy positivo que el conjunto vasco apenas hiciera ocasiones, pero no lo es tanto que todo el peligro que hizo el conjunto de Alguacil llegara por los fallos del Pucela, incluyendo el gol.
Aún así y sabiéndome a poco el empate, creo que el Valladolid sigue siendo reconocible, pero se detecta que puede haber novedades si las incorporaciones van adaptándose y mejoran lo que había. Orellana promete emociones, aunque no fue definitivo en este partido y Bruno dio seriedad. Podríamos ver en breve a Roberto JIménez ¿quién sabe? y Weissman me hace tener muchas expectativas. Además hay otros que el año pasado no acabaron bien como Waldo, Plano o Toni que tiene que volver por sus fueros (si se quedan). En definitiva, buen comienzo pero lástima de empate.