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Qué gozada.- En el último aliento, con acento valencianista. El debutante Ferran Torres (ya del City pero criado en Mestalla), toque de Rodrigo (ya del Leeds pero bandera del Valencia en estos últimos años) y remate de Gayà en la boca del gol. Empatar a los alemanes en el último instante sabe a gloria, como aquel gol heroico de Maceda a Schumacher en la Europa de 1984 en Francia. Un punto de esperanza, un punto de partida, un punto para volver a creer en nuestra Selección. La Liga de Naciones arranca con buenas noticias. Y con cuatro debutantes en escena: el citado Ferran Torres, Ansu Fati (¡qué pena su gol anulado!), Merino y Óscar. Motivos para creer en un futuro mejor.

Teníamos ganas.- Ya sé que nuestro país tiene cultura de clubes, no de Selección. Pero teníamos muchas ganas de volver a reencontrarnos con La Roja. Con ese equipo que no podíamos apoyar ni disfrutar desde el 18 de noviembre de 2019, cuando dibujamos una manita ante Rumania en el Wanda Metropolitano. Nueve meses y medio sin el equipo que nos representa a todos. Así lo ha querido el temido coronavirus, pero que no vuelva a repetirse esta ruptura tan larga, por favor. El feliz desenlace demuestra que la espera mereció la pena.

Luis está de vuelta.- Me alegro profundamente de la vuelta de Luis Enrique al banquillo que le pertenecía de pleno derecho hasta que una terrible tragedia personal le apartó de forma brusca y cruel del equipo nacional. Ha llovido lo suyo desde aquel 25 de marzo de 2019, con ese partido en Malta del que tuvo que ausentarse pocas horas antes cuando tuvo conocimiento de esa durísima noticia que uno espera no tener nunca en su vida. Robert Moreno hizo una transición dulce y exitosa, aunque el capítulo final se escribiese, fuera del campo, con los renglones torcidos. El caso es que Luis Enrique ya está de vuelta, con las pilas cargadas y muchas ganas de recuperar ese estilo triunfal que con el Barça le dio un triplete en 2015, lo último valioso que de verdad ha ganado el club azulgrana en los últimos años. Este empate agónico le motivará. El asturiano es peleón y ha vuelto para llevar de nuevo a España a ese trono que ocupó durante un tiempo que jamás olvidaremos.

Capitanes ‘blancos’.- El sorteo de campos inicial enfrentó a Sergio Ramos (¡171 partidos con España!) con Kroos. La falta de público en el Mercedes Benz Arena permitió escuchar el saludo de los compañeros del Madrid: “¿Qué pasa Antonio?”. Sergio, genio y figura.

Una Alemania light.- No es lo mismo enfrentarse a la Alemania A (con los Neuer, Kimmich, Boateng, Gnabry, Goretzka y Müller, la tropa triunfal del 2-8 del Bayern) que a la Alemania B en la que solo Kroos, Sané y Werner brillan con luz propia. Los germanos siempre son competitivos, pero la colección de estrellas del Bayern impone mucho y por eso fue un alivio que no estuviesen presentes en la cita de Stuttgart. Aun así, siempre imponen, siempre intimidan, siempre muestran una atractiva puesta en escena. Era una prueba de fuego muy atractiva. La mejor manera de evaluar esta nueva etapa de España, plagada de esperanzas y de dudas honorables. ¿Qué nos queda de verdad de aquel equipo invencible de la era dorada (2008-2012)?

El futuro.- El domingo recibimos a Ucrania en el estadio talismán de Valdebebas. Los ‘hijos’ de Shevchenko vienen de ganar a los suizos. Una oportunidad de volver a disfrutar con los nuestros. Qué bien sabe este puntazo. Te quiero, España.