Honores al Atlético

El Atlético también ganó en San Mamés, pero no la eliminatoria sino el respeto de todos. Las rojiblancas cayeron con honores ante el Barça (0-1), que sufrió como en muy pocas ocasiones durante esta temporada. Con una Lindahl que fue todo un muro en portería y un equipo que luchó hasta el final, las colchoneras salieron de La Catedral con la cabeza bien alta e incluso con la tranquilidad de haber podido rozar la gesta. Sobre el césped quedó una derrota que valía un pase a las semifinales de la Champions. Pero, fuera de él, la victoria moral fue para el conjunto madrileño, que salió más reforzado que su rival tras un alarde de pasión y lucha sobre el verde.

La garra del equipo, que aguantó el ciclón Barça hasta el minuto 81, hizo que todos los atléticos quedarán bien orgullosos en sus casas. Los días previos habían sido duros, con el presagio de una posible goleada aplastante. El COVID-19 entró en el vestuario del Atleti para ponerlo todo patas arriba dos semanas antes de su primera cita en cuartos de la Champions. Las consecuencias de aquello dejaban casi sin opciones a las rojiblancas, que estuvieron diez días confinadas y sólo contaron con cinco días para preparar el Clásico.

Las bajas fueron otro asunto, llegando a San Mamés con seis jugadoras menos que el Barça. En total, 17 luchadoras, con seis fichajes, tres canteranas y cuatro tocadas tras lesión. Ninguna de ellas se achantó ante un Barça que llegó con todo y tras una pretemporada impecable. Todas transmitieron los valores de llevar la elástica rojiblanca, con la 'V' de Virginia Torrecilla empujando desde su interior, y, sobre todo, nunca dejaron de creer...