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Raúl, en la senda de Zidane

Una de las imágenes del día se hizo viral ayer en las diferentes redes sociales. Raúl González Blanco, el histórico capitán del Madrid que ganó tres Champions de blanco, se comportaba como un señor y un caballero tras derrotar con solvencia su Juvenil al Inter en los cuartos de final de la Youth League (3-0). Raúl, fiel a su personalidad austera y alejada de los protagonismos umbilicales, fue buscando a los jóvenes jugadores del Inter en vez de lucirse dando abrazos y acaparar la foto con sus chavales en la cita de Nyon (la Champions League para menores de 19 años).

En la imagen pueden contemplar como Raúl se dirige a Oristanio, jugador del Inter que salió al campo en la segunda parte, al que se ve en cuclillas y con el rostro lleno de lágrimas por la derrota. Primero le pregunta Raúl cómo está, luego le hace una carantoña y la ayuda a ponerse de pie. Y acaba cogiéndole del hombro como si fuese un amigo de toda la vida y la dedica al oído unas palabras que al chico le sirvieron claramente de consuelo.

Lógico. Raúl no es cualquiera. Esto es equivalente, al revés, como si a un juvenil del Madrid le consuelan Maldini o Baresi (leyendas del Milán) o Zanetti, Hernán Crespo o Altobelli (leyendas del propio Inter). Oristanio se quedó impactado y en Italia la imagen fue la más viral del día y se volcaron en elogios hacia el que fuese capitán del Real Madrid entre 2003 y 2010, año de su marcha al Schalke.

Este detallazo me recuerda a lo que pasó con Zidane en el verano de 2001 tras fichar el francés por el Madrid por 72 millones de euros. Tras acabar el primer entrenamiento del equipo en Las Rozas, Zizou se pasó media hora firmando autógrafos. Varios compañeros suyos le reprocharon el gesto porque "si hace eso alguien tan importante como tú, desde mañana todos tendremos que hacer lo mismo...".

Raúl se hizo célebre entre los madridistas por su gesto de silenciar el Camp Nou tras marcar el 2-2 del empate en el Clásico liguero de 1999. Pues pasados los años él siempre dice que se arrepiente de eso y que enseña a sus jugadores del Castilla que el respeto al rival es sagrado. El 7 no va de postureo ni de farol. En esa actitud con el crío del Inter ni siquiera sabía que la televisión le estaba grabando. Raúl cree que, al igual que Zidane, para llegar donde ha llegado el francés hay que ser ejemplar no solo en la pizarra, sino en el comportamiento. De momento, ambos siguen una ruta parecida. Zidane, como Raúl, empezó a dejar verse como técnico en el Castilla (sin que los resultados les acompañaran a ninguno de ellos). Pero en el Juvenil, Raúl está demostrando en la Youth League de lo que es capaz. Está a 180 minutos de ser campeón de Europa. Esa asignatura la conoce de sobra...