Mbappé y Neymar no perdonarán como Lyon y Barça

El recital ofensivo del Bayern en esta Champions no tiene parangón. Sus 42 goles en 10 partidos son una auténtica barbaridad que ha hecho que a todos los aficionados se nos llene la boca de elogios cuando hablamos de los Lewandowski, Gnabry, Müller, Davies y compañía. Sin embargo, ese ataque total que llega a incorporar a ocho (¡qué numero!) jugadores en zonas cercanas al área también es la mayor debilidad del equipo de Flick: su enorme facilidad para ser contratacado por los rivales. Ayer, antes del 0-1, Ekambi y Memphis tuvieron dos mano a mano clarísimos ante Neuer que, de haber entrado, bien pudieron cambiar la historia del partido. Lo mismo ocurrió en el encuentro ante el Barça, en el que en los primeros minutos, Suárez y Messi fallaron lo que no suelen fallar. Tras esos errores, llegó el rodillo alemán y la historia ya la conocen.

Esa debilidad es precisamente el arma más poderosa del PSG, su rival el domingo. Mbappé, Neymar y Di María son especialistas en correr al espacio y coger la espalda a las defensas rivales. Además, los tres están en estado de gracia. De tener oportunidades como las que han tenido sus predecesores se hace difícil pensar que cometerán los mismos errores. Flick debe tomar nota y proteger más a su equipo si no quiere verse sorprendido. Thiago y Goretzka no son especialistas en cortar las salidas rápidas rivales y Kimmich en el lateral tiene muy limitadas sus funciones. Lo más lógico sería que el alemán vuelva al medio y Pavard ocupe la banda.