Odegaard aterriza en el momento ideal

Ante una crisis económica de la magnitud de la que se viene encima solo hay un camino para intentar salir vencedor: apostar por la juventud y el talento. De ambos va sobrado Odegaard. El noruego, con un buen entorno y una cabeza bien amueblada, se ha cocido a fuego lento en su proceso de maduración y está listo para lograr su sueño de triunfar en el Madrid. Llega con la confianza de un Zidane consciente de que su guardia pretoriana del centro del campo acumula años y fatiga y necesitan competencia y descanso. El chaval ha tenido dudas porque sabe que ser titular con regularidad en el Madrid está muy caro, pero también tiene que ser consciente de que se le acaba de presentar la oportunidad de su vida.

El mercado de fichajes es complicado, en tiempos de crisis más todavía, no va a llegar nadie y si desde el primer minuto en el que pise Valdebebas es capaz de mostrar el nivel de la Real será muy complicado que nadie le saque del once. Se lo tiene que trabajar y creer porque atesora potencial para jugar la próxima década en el club más exigente del mundo y si algo ha demostrado Zidane es que es justo con el que se lo merece. Odegaard llega en el momento perfecto a un club que necesita futbolistas con calidad y hambre para refrescar a una plantilla con el estómago lleno y los pulmones semivacíos...