Un Guardiola reinventado, un City mejorado

Esta vez sí encontró premio Guardiola a sus planteamientos valientes en Europa. A Pep se le ha escapado repetidamente esta competición por exceso de osadía, por la lealtad desmesurada que profesa hacia sus ideas. Ante el Madrid, tanto en la ida como en la vuelta, demostró que se ha reinventado. A su presión alta y al buen manejo de balón, ha añadido juego en largo de Ederson que evita conflictos en la salida de balón y permite ganar líneas rápido. Sus equipos ya no arrollan desde la posesión (sólo un 53% tuvo), sino que quieren ser más directos. Es el fútbol que hoy domina.

El problema del City, eso sí, sigue en defensa. Guardiola ha gastado 350 millones para esa zona en tan solo cuatro años, pero los tembleques continúan cada vez que recibe un ataque. De poco sirven los excelentes planteamientos de Pep si no hay una mejoría atras. Porque sus movimientos de pizarra volvieron a ser fantásticos: la inclusión de Gabriel Jesús por banda en los dos partidos, de Foden de falso nueve, de De Bruyne flotando para desnortar a Casemiro… Un maestro de la táctica que necesitaba actualizarse, al menos en Europa. Lo ha logrado.