Racha. El Atlético ganó al Levante y sigue su racha de buenos resultados tras la vuelta de la competición liguera. El equipo de Simeone ha demostrado en estos encuentros que si quiere, puede. Que si se emplea a tope, tiene muchas opciones de ganar. El Atlético salió ante el Levante convencido de que un triunfo le auparía casi de manera definitiva a los puestos de Champions. Y por eso peleó por todos los balones, llegó antes que el rival, tuvo ocasiones, marcó y siguió atacantado. El equipo madrileño pudo dejar sentenciado el encuentro ya en el descanso.
Marcos Llorente. Simeone dejó en el banquillo a João Félix y metió en punta a Marcos Llorente como compañero de Diego Costa. Ya no sorprende ver a Llorente en ataque. Físicamente está un punto por delante de algunos de sus compañeros, el Cholo lo sabe y por eso quiere aprovecharlo. El madrileño causó muchos problemas a la defensa rival y tiene una fe y una confianza que ahora mismo le hacen importante.
Ocasiones. En el segundo tiempo el Atlético también dispuso de muchas oportunidades. Algunas muy claras, como el remate alto de João Félix o el tiro de Koke, con mucho espacio y tiempo para el disparo. El Atlético lanzó a portería más de una docena de veces pero no acertó para sentenciar el choque. Así, el encuentro llegó igualado a la recta final. Ha sido una de las tónicas habituales de la temporada. No se puede perdonar tanto.
Historia. Simeone igualó a Luis Aragonés con 194 victorias dirigiendo al equipo rojiblanco en Primera División. Posiblemente sean los técnicos más importantes en la historia de la entidad del Wanda Metropolitano. El triunfo deja al equipo en una posición muy buena para afianzarse en el tercer lugar. El Atlético, además, enlaza tres triunfos consecutivos: Osasuna, Valladolid y ahora Levante. Lo más importante para el Cholo es que tiene a todos sus jugadores enchufados. Y así es más sencillo, puesto que la calidad de los rojiblancos suele hacer el resto.