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ROBERTO RAMAJO

Toda la duda, contra la Real

El problema es que en todo lo que hubo duda, la Real salió perjudicada.

La Real Sociedad no está bien. No es el mismo equipo que aquel que parecía arrollador que veíamos en marzo, cuando el mundo se paró por el maldito coronavirus. No le ha sentado nada bien el confinamiento, y seguramente sea de los conjuntos de Primera que peor da la sensación que ha vuelto a jugar. Eso es una evidencia. Y no podemos darle la espalda. Pero aún así, no haciendo su mejor partido y no estando bien, ha merecido al menos empatar contra el Real Madrid. Y eso es también una evidencia. Debemos decirlo.

Pero es que el merecimiento del que os escribo se basa en que la Real Sociedad ha marcado tantos goles como el Real Madrid. Y eso quiere decir que el encuentro debería haber terminado 2-2. Es así de claro. El gol de Adnan Januzaj debería haber subido al marcador. Pero voy a comprar el argumento del gran Tomás Roncero (al que le respeto mucho y con el que me divertí mucho metiéndole rueda en Carrusel Deportivo, siempre con aprecio) de que las jugadas de la polémica son, al menos, dudosas. Pero el problema es que en todo lo que hubo duda, la Real salió perjudicada. En todo. Y digo yo que algo, al menos, podía haber caído de su lado. Y eso no me negarán, enfada mucho y te da que pensar.

El VAR no ha cambiado nada en el fútbol. Porque con que una de esas jugadas dudosa, sólo una, hubiera caído del lado txuri-urdin, ahora estaríamos hablando de otra cosa. No puede ser que todas las jugadas susceptibles de ser dudosas te perjudiquen. Eso termina por hundir a un equipo que, a pesar de no estar bien, le puso corazón para lograr un empate que debería tener en su casillero. Hay razones para estar enfadados en San Sebastián. Si el Real Madrid necesitaba ganar por su objetivo de la Liga, a la Real le urgía por su sueño de Champions League. Que no solo los grandes se juegan cosas. Es increíble que el árbitro, por lo menos, no fuera a ver las tres acciones polémicas al televisor de la bocana de vestuarios. Es lo mínimo que debería haber hecho. Y eso molesta más. Porque genera más duda. Y no beneficia en nada a nuestra Liga. ¿La Real no hizo un gran partido? Pues no, esa es la realidad. No está para muchos trotes En esta vuelta de la liga. Pero sí hizo lo suficiente para marcar dos goles. Y solo el árbitro y sus dudas impidieron que tuvieran validez.