Añoranza. Recuerdo lo feliz que estabas el pasado 12 de marzo cuando hablé contigo después del encuentro que el Atlético jugó ante el Liverpool. "¡Vaya con tu Atleti, qué alegría!". No pude hacerlo tras el partido porque hubo mucho trabajo esa noche mágica. Pero sí al dia siguiente, ya tranquilo, de vuelta en Madrid. Habías estado pegada al televisor, esperando las noticias que llegaban de ese estadio mágico que es Anfield. Tres meses después todo ha cambiado y ya parece que no hay rastro de aquella alegría que creíamos eterna. Aunque en el fondo, es posible que lo siga siendo. No eras de esas atléticas de nacimiento, pero te encantaba el Atleti, te llamaba la atención todo lo que mueve al alrededor de este equipo diferente y especial que suele hacer, para bien y para mal, lo que nadie hace. Ha sido duro, mamá. En el Atleti se fueron Peiró, Jones, Capón, Antic... Y echaremos de menos a Candela, nuestro periodista y amigo de Radio Nacional, con el que muchos compartimos grandes momentos.
El fútbol. Ha vuelto LaLiga, mamá. Y lo ha hecho con un minuto de silencio por todas aquellas personas que, como tú, nos habéis dejado. Una generación de abuelos se ha ido, la que nos legó la enseñanza de que nunca hay que dejar de luchar y pelear. El fútbol siempre fue un nexo de unión (y, muchas veces, de disputa) en nuestra casa. Tú sabías, mejor que nadie, lo que era la rivalidad Madrid-Atleti porque la viviste en primera persona. El cabeza de familia, papá, madridista. De los que vio a Di Stéfano, Gento y compañía. El hijo mayor, quien esto escribe, salió del Atleti, quizá por el embrujo de los Gárate, Ayala, Leivinha y demás estrellas rojiblancas. Mi hermano siguió la estela madridista, y eso supuso perpetuar la rivalidad madrileña hasta el límite, casi a diario... Las dos mujeres de la casa teníais que templar y poner cordura donde a veces no la había.
Torres. Te encantaba el Cholo, la energía que desprende en cada partido. Y siempre admiraste al Niño Torres. No sólo por lo bueno que era en el campo, sino también por lo que transmitía. Esa sencillez, esa humanidad, esa humildad... Admiración por una figura cuyo comportamiento siempre fue el de alguien normal. Gracias mamá por haberme dado apoyo en momentos complicados, tiempos de los dos añitos en el infierno, en los que las derrotas se imponían a los triunfos. Tiempos en los que había que tener una gran fortaleza mental para no darse uno por vencido. Ahora, más recientemente, en estas últimas temporadas disfrutabas de los títulos del Atleti.
Cariño. Bendita locura el fútbol. Ahora lo vivías de otra forma, de otra manera. Atrás quedaron los años donde tus hijos soñaron con ser jugadores. Uno, defendiendo al Lucero, a los Linces, al Racing Garvin. Otro, en el Piqueñas. Bendito fútbol y benditos campos de tierra. Ahora son tus nietos los que han soñado despiertos con un balón. Marina, Adríán, Alejandro, Ignacio... María no sintió esa pasión. De tanto ver fútbol aprendiste de verdad. "Marina, igual, no llega a lo máximo, pero es una luchadora", decías una y otra vez. Claro que no va a llegar a lo máximo, pero ella, en su Nuevo Boadilla juvenil, compitiendo todos los fines de semana ante Atlético, Rayo, Madrid CF, Leganés... ya ha llegado donde quería. Ser feliz jugando al fútbol. Adrián lo tuvo que dejar por problemas en una rodilla, pero tú siempre le diste ánimos. Casi todos los domingos estabas por esos campos de la Comunidad de Madrid animando a tus nietos, ya hiciera frío o calor... ¡Cuántos abuelos ya no podrán ir a ver a sus chicos! Mamá, la gente se volcó con nosotros. Compañeros, amigos (muchos de ese paraíso que tanto te gustaba como es Fresnedillas), gente del fútbol... Casi no tuve tiempo para agradecer personalmente tanto cariño.
Bilbao. El calendario ha hecho que el Atlético inicie la vuelta a LaLiga en Bilbao. Te encantaba el norte: A Coruña, Gijón, Santander, San Sebastián... Algunas de estas ciudades no tienen equipo en Primera, pero luchan por volver a tiempos que fueron mejores. En Bilbao ha jugado el Atleti del Cholo. Un campo majestuoso, pero vacío. Seguro que te hubiese llamado la atención y habríamos hablado largo y tendido de ello después del partido, en nuestra llamadita de última hora del día. Empató el Atleti y el gran objetivo del equipo es meterse entre los cuatro primeros. Aunque el gran sueño de todos es llegar a la final de la Champions. Porque nadie mejor que tú sabe que el Atleti no se rinde. Después de tanta tristeza y desasosiego sería el mejor regalo. Ojalá que desde tu grada preferente, y junto a papá, puedas animar de nuevo a ese Atleti que tanto admiraste.