Radomir, un adelantado que nos sacó del fango y nos hizo campeones

Esto es un artículo, pero si alguien escribiese mi biografía, no tengo ninguna duda de que un capítulo iría dedicado a la persona de Radomir Antic. Un entrenador que nos cogió en el fango después de dos años atrás salvándonos en la última jornada. Un innovador que provocaba que el mismísimo Guardiola me preguntase en la Selección por qué presionábamos en campo contrario. Pep quería saber cómo trabajábamos con Santi y Solozábal a la hora de achicar dejando a Molina de líbero. En definitiva, Radomir fue una persona que nos quitó los miedos y los complejos para jugar de una manera antagónica a lo que siempre ha sido el Atlético de Madrid. Ponía arriba a dos tanques de casi 1,90 (como Penev y yo) que facilitábamos las llegadas de Caminero y Simeone en segunda línea. Aquella temporada 95-96 todo era especial, hasta la llegada de un tal Milinko Pantic por 88 millones de pesetas (ahora unos 500 mil euros). Aquel centrocampista serbio desconocido nos dio la vida y muchos puntos en jugadas a balón parado.

Siempre te agradeceré Míster que sacases de mí cosas que yo creía que no tenía. Con esa manera de acortar palabras (¡buenos dos nos juntábamos en el manejo del castellano, uno con acento serbio y otro jerezano!). "Kiko, no te recrees en el pase, ese trabajo está a medio hacer si no continúas las jugadas, atacar palo sentido contrario donde venga balón. Desmarque contras sentido de jugada”. Me repetía una y otra vez.

Llegó cuando más dudas tenía yo si el Atlético de Madrid me quedaba grande y usted hurgó dentro de mi hasta que esas dudas terminaran saliendo de mí. Que sepas, Radomir, que te has ido hoy, pero siempre estarás presente en las charlas futboleras de como nos sacaste del fango y nos hicísteis campeones a base de un trabajo que ahora se le llama coaching. Pues eso, un adelantado.