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OPINIÓN

MotoGP está en buenas manos

En marzo, Carmelo Ezpeleta dio 25.000 euros por piloto a los equipos de Moto2 y Moto3. Y bastante más a los de MotoGP.

Se sabía hace tiempo, pero viendo cómo han hecho el ridículo los máximos responsables de los Juegos Olímpicos, posponiendo mucho más tiempo del innecesario el aplazamiento de la cita de Japón, y otras instituciones deportivas, queda aún más en evidencia lo bien gestionado que está el Mundial de MotoGP. Carmelo Ezpeleta, que es el máximo responsable de Dorna, le da cien vueltas a muchos homólogos suyos de otros deportes y eso es algo que está instalado en el paddock mundialista.

Este veterano ejecutivo de 74 años ha ido por delante en la difícil gestión de la crisis causada por el coronavirus, con flexibilidad incluida cuando ha sido necesaria. MotoGP fue de los primeros deportes afectados por la complejidad del virus y sus consecuencias, y él tuvo claro que el GP de Qatar, primera cita del nuevo curso, se podía salvar de manera atípica. Lo hizo llevando a cabo la disputa de Moto2 y Moto3, porque ya se encontraban allí estas categorías desde el fin de semana anterior debido al test que tenían en el circuito de Losail, y cancelando MotoGP. ¿La razón? Que las autoridades locales mandarían directamente a dos semanas de cuarentena a todo pasajero procedente de Italia y Japón.

Salvado el primer golpe como se pudo, después vinieron los aplazamientos de las siguientes citas: Tailandia, Texas, Argentina, Jerez y Francia. Las tres primeras se reubicaron en el calendario, dejando un arreón final de ocho carreras en diez semanas, pero las dos últimas no se recolocaron porque es imposible saber en estos momentos cuándo se volverá a la normalidad, si es que se vuelve… Y entre tanto, el patrón del campeonato se solidariza con sus equipos.

En marzo ya soltó 25.000 euros por piloto a los equipos de Moto2 y Moto3, y bastante más a los de MotoGP, como ayuda para mantener las nóminas de sus trabajadores y con la firme intención de contribuir a contener el golpe económico en los primeros tres meses de pandemia.

Ezpeleta es consciente de que el Mundial le ha dado mucho a su empresa, Dorna, y no está dispuesto a dejarlo tirado ahora, con lo que es el primero en arrimar el hombro. Muchos hemos dicho muchas veces que ojalá nuestros políticos estuvieran a la altura de nuestros deportistas, en general, y de nuestros pilotos, en particular. Pues ahora voy más lejos… Ojalá un Carmelo Ezpeleta al frente de todo, porque con él en las motos estamos en buenas manos.