Acuerdo sin paz

La crisis entre los jugadores de la primera plantilla deja muchas lecturas, pero la más clara es que el conflicto se cierra…pero en falso. Hay acuerdo, pero también hay una distancia entre el vestuario y el palco que si ya era enorme, ahora es abismal. La nueva versión de 'Los ricos también lloran' más 'Matchday' más 'Billionare' ha cerrado esta temporada con un capítulo trepidante, pero con una trama tan liada que dan ganas de ver cuanto antes la siguiente temporada. No tendrán que esperar mucho, la estrenan mañana a más tardar.

Nadie puede salir ganador de esta pugna bastante vergonzosa en la que el club es el que más perjudicado queda. Esta polémica supone un chorro más que cae sobre un recipiente que estaba a rebosar desde hace tiempo. Por ejemplo, desde que se aceptó que la entidad quedara condenada y con antecedentes penales por la gestión del fichaje de Neymar o por la gestión de las Redes Sociales del club. Hasta el socio, que daba la impresión de tragar con todo empieza a mosquearse. La paciencia tiene un límite. Y más en estos tiempos que corren.

También ha quedado claro que el club del presupuesto récord (1.047 millones de euros) tiene una salud económica pillada con alfileres y que sus trabajadores a nivel particular se gestionan mejor que su (generoso) pagador. La estrategia económica de la junta queda muy tocada de esta crisis en la que la élite deportiva ha tenido que salvar a la masa de curritos de una entidad desnuda.

Tampoco salen de rositas los futbolistas, momentáneos vencedores de esta pugna. La sensación de que tensaron la cuerda y de que no reaccionaron (calculadamente, o no) hasta el último momento, cuando la entidad les iba aplicar el ERTE por causa de fuerza mayor, no es que reme a su favor. La falta de generosidad y las tretas entre ambos lados, con más cuentas pendientes que Batman con el Joker, han marcado esta última entrega de la serie.

Sigan atentos a sus pantallas desde casa, que esto no se ha acabado. Se ha declarado un acuerdo, ni mucho menos la paz.