El Real Madrid no quiere a Harry Kane
El Real Madrid está fascinado por Kylian Mbappé desde que tenía 14 años y en la planta noble del Bernabéu se ha tenido buenos informes de Erling Haaland desde la temporada pasada. Siempre ha buscado vías hacia el gol, el club nunca las rehuido, pero nunca ha gustado Harry Kane. Ni antes, ni ahora. “No es el perfil que queremos”, han repetido una y otra vez voces autorizadas del club desde el pasado Mundial de Rusia. Ni se le ha contemplado en la cúpula, donde se le considera demasiado unidimensional en su juego, ni lo ha hecho el hombre que toma las decisiones en el césped. Para Zidane, no mejora lo que le puede dar Benzema. En otras palabras: Harry Kane ni estuvo ni está en la lista.
El futbolista británico ha sido tradicionalmente de difícil encaje en Chamartín, incluso los contrastados. Owen fue un rotundo fracaso que sólo sirvió para engrosar los Balones de Oro que han jugado en el club y Beckham se las tuvo tiesas con Capello. Bale… es Bale. Futbolistas apegados a los usos y costumbres de las Islas, donde Kane es capitán general del Tottenham, capitán con brazalete de Inglaterra, y donde ganará 11.650.000 euros (contando los bonus por rendimiento) por temporada las cuatro próximas campañas, según su actual contrato. Un contrato que habría como mínimo que igualar. Y si eso fuera poco, al otro lado del ring negociador esperaría Daniel Levy, el CEO del Tottenham. El dirigente más respetado y temido en el Bernabéu cuando se trata de negociar. “Defiende lo suyo, pero es un hueso”, cuentan en el Madrid quienes vieron de cerca el tormento que supuso el proceso de fichar a Modric y Bale. La consigna es ni pisar ese sembrado. Y cuando lo hagan, si lo hacen, no será por Harry Kane.