Gracias Lorenzo, contigo regresó la Copa de Europa

Lorenzo Sanz siempre será recordado por el presidente de la Séptima, por el que devolvió la Copa de Europa al madridismo 32 años después. Una persona campechana, cercana, generosa, muy castiza. Un buen tipo. El que enseñó el camino para traer a galácticos en los 90. Tenía muy claro que para ganar la Champions había que fichar bien. Y lo hizo con Suker, Mijatovic, Panucci, Seedorf, Roberto Carlos… Le gustaba el fútbol a rabiar hasta ponerse malo con las derrotas, enamorado de la cantera siempre estaba por la antigua Ciudad Deportiva de la Castellana. Era feliz entre el madridismo, hablaba con todos y se paraba con todos.

Tuve la suerte de conocerle bien. Los partidos de Europa, los viajes de pretemporada, reuniones en UEFA, reportajes… Dicharachero y locuaz, nuestra amistad perduró con el paso de los años. Siempre te cogía el teléfono y si no, te devolvía la llamada. Vivía todo con mucha intensidad. Recuerdo cómo se enfadó por la jugarreta de Capello cuando planeó irse tras un año en el banquillo, o la sorpresa de ver cómo Camacho renunciaba al banquillo a los quince días o cómo tranquilizó a la plantilla cuando Heynckes estaba sobrepasado antes de la final de Amsterdam en 1998 o lo orgulloso que estaba de ser él quien fichó a Roberto Carlos por 600 millones de las antiguas pesetas. Dejó de ser presidente del Real Madrid en 2000 por una mala planificación no suya. Le dijeron que ganando la Octava convocara elecciones anticipadas y las perdió. Supo que las perdía antes de ir a las urnas por el voto por correo. Su cara era el espejo del alma, se notaba su sufrimiento. Intentó volver, pero nunca lo consiguió. Florentino y él parecían enemigos para siempre, pero la vida los juntó hace unos años y ahora eran amigos. Lorenzo volvió al palco y nunca perdió el cariño popular como han notado sus hijos estos días tan duros. Por este maldito virus se nos marcha una persona buena, un buen madridista y buen padre. Hasta siempre, presi. Te echaremos de menos...